Non ti ho
amato per noia, o per solitudine, o per capriccio. Ti ho amato perché il
desiderio di te era più forte di qualsiasi felicità. E lo sapevo che poi la vita
non è abbastanza grande per tenere insieme tutto quello che riesce ad
immaginarsi il desiderio. Ma non ho cercato di fermarmi, né di fermarti. Sapevo
che lo avrebbe fatto lei. E lo ha fatto. è scoppiata tutto d'un colpo. C'erano
cocci ovunque, e tagliavano come lame.
Oceano mare,
Alessandro Baricco
no te amé por
aburrimiento,o por soledad,o por capricho.te quise porque el deseo de ti fue más
fuerte que cualquier felicidad.y yo lo sabía que luego la vida no es bastante
grande para tener junto todo lo que el deseo logra imaginarse. pero no traté de
detenerme,ni de detenerte.sabía que lo habría hecho ella. y lo hizo. estalló de
repente.habian escombros por todos lados,y cortaban como hojas. Alessandro
Baricco
“ Le belle persone le
riconosci subito : sono quelle che avrebbero diritto di odiare la vita,
e invece ti insegnano ad amarla .”
(Marisa
Licenza)
" Las bonitas personas las reconoces enseguida :
son las que tendrían derecho de odiar la vida,
y en cambio te enseñan a quererla .”
“
Insegnami l’arte dei piccoli passi ”
Antoine de
Saint-Exupéry
Non ti
chiedo né miracoli né visioni ma solo la forza necessaria per questo
giorno ! Rendimi attento e inventivo per scegliere al momento giusto le
conoscenze ed esperienze che mi toccano particolarmente.
Rendi
più consapevoli le mie scelte nell’uso del mio tempo. Donami di capire ciò
che è essenziale e ciò che è soltanto secondario. Io ti chiedo la forza,
l’autocontrollo e la misura: che non mi lasci, semplicemente, portare dalla
vita ma organizzi con sapienza lo svolgimento della
giornata.
Aiutami a far fronte, il meglio possibile,
all’immediato e a riconoscere l’ora presente come la più importante. Dammi
di riconoscere con lucidità che le difficoltà e i fallimenti che accompagnano
la vita sono occasione di crescita e maturazione.
Fa’ di
me un uomo capace di raggiungere coloro che hanno perso la speranza. E dammi
non quello che io desidero ma solo ciò di cui ho davvero
bisogno.
Signore, insegnami l’arte dei piccoli passi !
El
autor de El Principito, Antoine de Saint-Exupéry , escribió esta oración
en uno de los
momentos difíciles de su vida. La misma recuerda muchas cosas importantes y toca profundamente el alma y la
mente.
Señor, no
pido milagros y visiones, pido la fuerza para la vida diaria.
Enséñame
el arte de los pequeños pasos.
Hazme
hábil y creativo para notar a tiempo, en la variedad de lo cotidiano, los
conocimientos y experiencias que me atañen personalmente.
Enséñame
a distribuir correctamente mí tiempo: dame la capacidad de distinguir lo
esencial de lo secundario.
Te pido
fuerza de abstinencia y equilibrio para no dejarme llevar por la vida y
organizar sabiamente el curso del día, para poder ver lo alto y lo lejano, y
aunque sea pocas veces encontrar tiempo para disfrutar del
arte.
Ayúdame a entender que los sueños del pasado y del
presente no pueden servir de amparo. Ayúdame a estar AQUÍ y AHORA, y a reconocer que
este momento es el más importante.Guárdame de la ingenua creencia de que en la
vida todo debe salir bien. Otórgame la lucidez de reconocer que las
dificultades, las derrotas, las caídas y los fracasos son oportunidades
naturales en la vida para crecer y madurar.
Recuérdame que el corazón a menudo discute con
razón.
Envíame
en el momento justo a alguien que tenga el valor de decirme la verdad con
amor.Sé que muchos de los problemas se pueden resolver si no se
hace nada, entonces enséñame a ser paciente.Ya sabes lo mucho que
necesitamos la amistad. Déjame ser digno del más bello y tierno Regalo del
Destino.
Dame una
visión profunda, para que en el momento adecuado, a la hora precisa y en el
lugar correcto, callando o hablando, regalar a alguien el calor
necesario.Haz de mí un ser humano que se sienta unido a los que
están más abajo.
Sálvame del temor a perder algo en la vida.No me des lo
que yo pido, sino lo que necesito.
¡
Enséñame el arte de los pequeños pasos !
(Antoine de
Saint-Exupéry)
Es
un grande actor de teatro italiano
Arnoldo Foà “ Hai mai provato a guardare il cielo ?
”
Hai mai provato A guardare il cielo A stenderti su
un prato accarezzare un fiore a seguire con lo sguardo cime, foglie,
aurore che spuntano di nuovo tra l’azzurro e il sole.
Hai mai provato A guardare il mare Come tu
fossi un pescatore, silenzioso sulla riva, A seguire con lo sguardo una
scia che traccia rosso l’orizzonte Scoprire che unisce l’oriente e
l’occidente.
Hai mai provato a scegliere una via come tu
fossi un viaggiatore, lasciarti trasportare dall’istinto andare in giro
per il mondo tra mari, monti, pianure, deserti imbrigliare muto o guidare
un sentimento.
Hai mai provato A costruire un sogno Come tu
fossi un costruttore, soltanto con l’aiuto del tuo cuore, Senza avere per
le mani una città Un progetto, un permesso, una licenza, grattacieli e
grandi i spazi di speranza.
Hai mai provato A guardare il cielo, a
lasciarti guidare da una stella a far della tua vita un sogno lasciare
ogni cosa che si avveri come nella favola più bella.
¿ has probado nunca a mirar el
cielo ?
Has probado
nunca A
mirar el cielo A tenderte sobre un
prado a cariciar una flor a
seguir con la mirada cimas, hojas, auroras que
brotan de nuevo entre el azul y el sol.
Has probado
nunca A
mirar el mar Como si tú fueras un
pescador, silencioso en la
ribera, A seguir con la
mirada una estela que traza huella roja el
horizonte Descubrir que une el oriente y el
occidente.
Has
probado nunca a elegir una calle como
si tú fueras un
viajero, dejarte transportar por el instinto ir
por ahí por el mundo entre mares, montes, llanos,
desiertos embridar mudo o guiar un
sentimiento.
Has
probado nunca A construir un sueño Como
si tú fueras un constructor, solamente con la ayuda de tu
corazón, Sin tener por las manos una
ciudad Un proyecto, un permiso, una
licencia, rascacielos y grandes los espacios
de esperanza.
Has probado nunca
a mirar el cielo,
a dejarte conducir por una estrella
a hacer de tu vida un sueño
dejar que cada cosa se
realize
como en el cuento más bonito.
Detalle del nacimiento de Venus
de Sandro
Botticelli
Nascita
dell’amore
Come nacque l’amore ? Fu in autunno. Maturo il
mondo non t’aspettavo ancora. Ed arrivasti allegra, bionda, sfuggita dal
tempo indulgente. E ti guardai. Oh quanto mi sembrasti ancora bella! E
viva nel sorriso, a specchio della giovane luna precoce nella sera, e
pallida, maliosa in quell’aure dorate; come te che dall’azzurro uscivi,
senza un bacio ma con la bocca accesa già impaziente
d’amore.
Ti guardai. La tristezza scompariva lontana, di
drappi lunghi colma, come un pigro occidente che le onde
ritira.
Quasi una pioggia leggera – il cielo, blu ! –
bagnava la tua fronte ora
nuova. Amante, amante era quello il destino della luce! Tu eri così dorata
che il sole non avrebbe potuto infiammarsi di più per te, di te, per darti
sempre la sua passione luminosa, tenera ronda del sole che gira intorno
a te, dolce astro, intorno a un corpo, o un’anima soltanto
?
Ah la tua carne luminosa lambiva come due ali
tiepide, come l’aria che muove un petto che respira sentii le tue parole,
il tuo profumo, e nella fonda anima veggente toccasti il fondo.
Imbevuto di te fino al midollo della luce io sentii la tristezza, la
tristezza d’amore: oh come è triste l’amore !
E già nasceva nella mia anima il giorno.
Splendendo raggiava in te e in me l’anima tua raggiava.
Sentii nella mia bocca il gusto dell’aurora. I
miei occhi svelarono la sua dorata verità. Sentii nella mia mente uccelli
che cantavano e turbarono il cuore. Vi guardai dentro e vidi le ramaglie,
i lucenti viottoli, e un volo di piume colorate m’inebriò d’un acceso
presente mentre tutto il mio essere a un mezzogiorno furioso, folle,
sempre più bruciava e il mio sangue chiassoso ruinava in fiammate d’amore,
di lucore, di pienezza, di spuma.
Vicente Alexaindre
(da ‘Sombra del Paraíso‘, 1944 – Traduzione di Luciano
Luisi)
Nacimiento del amor – Vicente
Aleixandre
¿ Cómo nació el
amor ? Fue ya en otoño. Maduro el mundo,no te aguardaba ya. Llegaste
alegre, ligeramente rubia, resbalando en lo blando del tiempo. Y te miré.
¡ Qué hermosa me pareciste aún, sonriente, vívida, frente a la luna aún
niña, prematura en la tarde, sin luz, graciosa en aires dorados; como
tú, que llegabas sobre el azul, sin beso, pero con dientes claros, con
impaciente amor !
Te miré. La tristeza se encogía a lo lejos, llena de
paños largos, como un poniente graso que sus ondas retira. Casi una lluvia
fina —¡ el cielo azul !— mojaba tu frente nueva. ¡ Amante, amante era el
destino de la luz ! Tan dorada te miré que los soles apenas se atrevían a
insistir, a encenderse por ti, de ti, a darte siempre su pasión luminosa,
ronda tierna de soles que giraban en torno a ti,
astro dulce, en torno a un cuerpo casi transparente, gozoso, que empapa
luces húmedas, finales, de la tarde y vierte, todavía matinal, sus
auroras.
Eras tú, amor, destino, final amor luciente, nacimiento
penúltimo hacia la muerte acaso. Pero no. Tú asomaste. ¿ Eras ave, eras
cuerpo, alma solo ? Ah, tu carne traslúcida besaba como dos alas
tibias, como el aire que mueve un pecho respirando, y sentí tus palabras,
tu perfume, y en el alma profunda, clarividente diste fondo. Calado de ti
hasta el tuétano de la luz, sentí tristeza, tristeza del amor: amor es
triste. En mi alma nacía el día. Brillando estaba de ti; tu alma en mí
estaba. Sentí dentro, en mi boca, el sabor a la
aurora. Mis ojos dieron su dorada verdad. sentí a los pájaros en mi frente
piar, ensordeciendo mi corazón. Miré por dentro los ramos, las cañadas
luminosas, las alas variantes, y un vuelo de plumajes de color, de
encendidos presentes me embriagó, mientras todo mi ser a un
mediodía, raudo, loco, creciente se incendiaba y mi sangre ruidosa se
despeñaba en gozos de amor, de luz, de plenitud, de
espuma. |