" Hola, tengo una consulta. Soy adoptada. Mi papá es el que tiene filiación por sangre. El no vivió nunca en Italia. Nunca pidió la ciudadanía italiana, al igual que tampoco mi abuelo. Mi bisabuelo fue el primero que llegó de Italia. Puedo obtener la ciudadanía si nunca residí en Italia y mi papá tampoco?"
Hola Mari no es simple siempre contestar y muchas veces no sé , como el caso de "quevedia" que lamento no haber podido ayudar en su tiempo.En tu pregunta no decís si sos argentina o de otras naciones de América Latina pero no es importante porque en casos de ciudadanía italiana la ley es igual para todos. Es un poco largo pero leé con atención ya que el que pide ciudadanía tiene que hacer todos los tramites por su cuenta; ahí va y mucha suerte ![](https://www.gabitos.com/images/emoticons/risa.gif)
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¿Quiénes tienen derecho a adquirir nacionalidad italiana por descendencia?
Esta pregunta se resuelve en el principio de que todo hijo nacido de padre o madre de italiano es italiano. Sin embargo, hay que revisar las disposiciones de la ley para aclarar puntos importantes sobre tema.
Las condiciones para que una persona tenga derecho a la ciudadanía italiana por descendencia o ius sanguini, son las siguientes:
- El pariente debe haber sido italiano al momento del nacimiento del descendiente.
- Los ancestros italianos nacidos antes del 17 de marzo de 1861 deben haber muerto después de esa fecha y en posesión de la ciudadanía italiana.
- La ciudadanía por vía materna se trasmite solo a los descendientes que nacieron después del 1 de enero de 1948.
- Bien sea que se reclame la ciudadanía por vía materna o paterna, ni el primer italiano ni sus descendientes deben haber renunciado a la ciudadanía italiana antes de la ley de 1992.
La legislación de la ciudadanía italiana ha pasado por varias etapas históricas. En la ley de 1992 se establecen puntos importantes como el derecho a poseer varias ciudadanías, que antes de ese momento no era posible. Asimismo, menciona que los hijos extranjeros adoptados por ciudadanos italianos, también son italianos.
Pero antes de obtener la nacionalidad italiana por apellido hay que cumplir con una serie de pasos que a continuación describimos.
Paso 1: determinar quién es el ancestro italiano
Para reclamar la ciudadanía italiana por descendencia tienes que tener un ancestro italiano. Tienes que conocer todos sus datos porque deberás presentarlos ante las autoridades italianas. Además, los necesitarás para obtener los documentos que debes presentar ante el consulado de tu jurisdicción.
No existe límite generacional en el parentesco. Es decir, si eres descendiente en línea directa de un ciudadano italiano que nació hace mucho tiempo, puedes reclamar la ciudadanía. Siempre y cuando seas capaz de demostrar el parentesco desde el primer italiano. Y que ninguno de ellos haya renunciado a la ciudadanía.
Los datos que necesitarás incluyen el nombre, fecha y la comuna donde nació tu pariente.
Paso 2: Investigar los registros de naturalización
Dirígete a las autoridades del país donde residía tu pariente italiano para verificar si obtuvo la ciudadanía. Debes obtener el certificado que pruebe si adquirió o no la ciudadanía de este país.
Si tu pariente obtuvo otra ciudadanía antes del 16 de agosto de 1992, perdió la ciudadanía italiana. Quiere decir que a los descendientes que nacieron después de su naturalización no son hijos de un italiano, por lo tanto no tienen derecho a la ciudadanía. En cambio, los que nacieron antes de la naturalización si pueden acceder a ese derecho.
Después de esa fecha, la ley establece que un ciudadano italiano conserva su nacionalidad aunque adquiera una segunda ciudadanía. Por lo tanto, sus descendientes son hijos de italiano.
El otro punto es la transmisión de la ciudadanía por vía materna. Las ciudadanas italianas, casadas con un hombre extranjero solo transmiten la ciudadanía a sus hijos nacidos después del 1 de enero de 1948, fecha en que entró en vigor la Constitución Republicana. Se consideraba que las mujeres que se casaban con un extranjero antes de esa fecha perdían su nacionalidad. Por lo tanto, sus hijos no eran hijos de italiana.
Paso 3: Solicitud de los registros civiles italianos
Para hacer el trámite de la nacionalidad italiana debes entregar una serie de documentos que corresponden a tus antepasados. Entre ellos encontramos el acta de nacimiento o bautismo del primer pariente italiano y sus descendientes en línea directa. Acta de matrimonio, sentencias de divorcio o nulidad si corresponde y acta de defunción.
Tramitar estos documentos le corresponde a la persona interesada en obtener la ciudadanía y la información como la documentación no se consigue en los consulados.
Por esto mientras más datos posea de su ancestro, más fácil será conseguir los documentos. En Gestionista Italia le ayudamos a localizar la partida italiana y todos los documentos que necesite para hacer el trámite.
Es importante destacar que los requisitos deben presentarse sin saltos generacionales. Esto significa que si el primer italiano es tu bisabuelo, debes presentar las actas que correspondan a toda la línea de transmisión, (bisabuelo, abuelo, padre, hijo).
Paso 4: Revisar los registros que solicita el consulado italiano
Además de los documentos de tus ancestros, también debes conocer cuáles son los documentos propios que debes presentar ante las autoridades italianas.
Estos incluyen actas de nacimiento, matrimonio, divorcio, sentencias de adopción en caso de las hubiere, etc. En general, cada consulado está en su derecho de solicitar estos u otros requisitos. Por lo tanto, para obtener toda la información necesaria, consulta con las autoridades italianas en el país donde residas.
Paso 5: Autenticar y apostillar los documentos
Una vez que tengas a mano los documentos que tienes que presentar ante el documento italiano tienes que legalizarlos y apostillarlos ante los organismos correspondientes. Deben presentarse actas originales y no certificados.
Consulta en la oficina Stato Civile – Cittadinanza del consulado más cercano sobre cuáles documentos deben ser legalizados y apostillados. Allí también aclararán cualquier duda que tengas en relación a la presentación de los documentos.
Presta atención a los datos de tu ancestro. Deben coincidir los nombres, apellidos, fechas, edades, lugar de nacimiento, etc. De lo contrario, se deben hacer las correcciones que correspondan.
Paso 6: Traducción al italiano
Cuando los documentos estén legalizados, deben ser traducidos al italiano por traductores públicos. Ante el consulado se deben consignar los documentos originales con su traducción y fotocopias de cada una.
La información sobre los traductores autorizados, también es posible encontrarla en los consulados.
Paso 7: Aplica a la ciudadanía en el consulado de tu jurisdicción
Ya tienes todos los documentos a mano y llegó el momento de hacer la solicitud formal ante el consulado correspondiente a la jurisdicción donde resides. Verifica si tienes que apartar una cita ante el consulado y el pago de aranceles.
El trámite es personal. Todos los adultos que apliquen a la ciudadanía por naturalización deben presentarse en persona ante las autoridades italianas. Estas serán las encargadas de revisar los documentos e informarte si eres elegible o no para obtener la ciudadanía por esta vía.
Durante el proceso previo puedes tener asesoría de un tercero, pero este no podrá hacer el trámite por ti.
Paso 8: Consigue una cita para obtener el pasaporte italiano
Si eres elegible para obtener la ciudadanía, el consulado te registrará en la comuna donde nación tu ancestro y luego te contactará para informarte sobre el proceso. Una vez que lo haga, llegó el momento de apartar una cita para obtener tu pasaporte italiano.
Otras consideraciones a tomar en cuenta
En caso de que haya partidas de nacimiento extranjeras, estas deben presentarse ante el Ministerio de Relaciones Exteriores del país de origen y estar apostilladas.
También es posible que las personas que hayan perdido la ciudadanía italiana antes de 1992 por naturalización, la recuperen. Lo puede hacer residiendo en Italia por un año, prestando servicio militar para el Estado italiano o asumiendo un empleo público en las dependencias del Estado, aún estando en el exterior.