Dejando de lado los deportes considerados como juegos y practicados desordenadamente por los niños (fútbol, básquet, pelota al cesto por las niñas en sus escuelas primarias, handball, pelota a paleta, tenis, etc) y los otros juegos comunes a todos los pibes y pibas como las bolitas, las figuritas, la mancha escondida o la payana, existieron otros juegos que fueron desapareciendo, se perdieron en el tiempo, fueron moda y cada tanto intentan regresar, pero las nuevas tecnologías son una barrera infranqueable.
El balero y el yo-yo fueron furor, hasta iban profesionales a las escuelas a hacer promociones y demostraciones de habilidad.
Era común ver en las veredas a un grupo de niñas saltando la soga o jugando al elástico.
Los varones, en una de sus lúdicas descargas de adrenalina y potencia, hacían del hoyo-pelota una especie de venganza contra los menos amigos.
"La estatua" era un juego artístico en el cual el "director" o la "directora" de la obra tomaba de las manos a los protagonistas, daban unas vueltas girando y el jugador al soltarse debía tomar una pose estática.Así con todos los participantes y el primero que apenas se movía, a criterio de los directores, perdía.
Y después de los cumpleaños, navidades o reyes, cuando llegaban los ludomatic, los estancieros, las loterías o los selectivos juegos de magia y química, por un tiempito acaparaban la atención y las tardes de encuentros.
Pero, las redes sociales nos han atrapado como a peces de colores.