¿POR QUÉ SE DICE: ¨CEBAR MATE¨ Y NO ¨SERVIR MATE¨?.
¨CEBAR¨. (RAE).
1. tr. Dar comida a los animales para aumentar su peso.
2. tr. Dar comida a los animales para atraerlos o alimentarlos.
3. tr. Alimentar, fomentar algo; p. ej., la luz con aceite, el fuego con leña, etc.
4. tr. Proporcionar a un aparato lo que necesita para que funcione.
5. tr. Poner el cebo o materia explosiva en armas de fuego o artefactos destinados a explosionar.
6. tr. Fomentar o estimular un afecto o pasión. U. t. c. prnl.
7. tr. Arg., Par. y Ur. Añadir a la yerba mate agua caliente para preparar la infusión. U. t. c. intr.
8. tr. desus. Imantar la aguja de una brújula.
9. intr. Dicho de una cosa: Penetrar, prender, agarrar o asirse en otra;
p. ej., el clavo en la madera, el tornillo en la tuerca, etc. U. t. c. tr.
10. prnl. Entregarse con mucha eficacia e intensidad a algo.
11. prnl. Encarnizarse, ensañarse. Se cebó en su víctima.
Si servir una bebida fría o un mate es casi lo mismo, al fin y al cabo casi sería lo mismo que añadir agua en un recipiente, ¿Porqué motivo se hace esta diferencia al designar funciones que sencillamente parecen análogas?
Todo se resume en que no son semejantes. Amaro Villanueva, el gran estudioso del mate, entrerriano de pura cepa, explica en su libro “El arte de cebar y su lenguaje” que “la palabra cebar nos expresa, además, la idea de mantener, alimentar, sustentar algo en estado floreciente.”
Allí el autor explica que con la frase cebar mate, no se quiere indicar el acto de llenar el mate con agua caliente, sino “mantener ese mate en condiciones siempre apetitosas”. Una frase maestra que denota una realidad.
Cebar un mate no es solo colocar agua caliente en un recipiente con yerba, sino habrá momentos donde habrá que realizar diferentes acciones para que este se encuentre en condiciones apetitosas, algo muy diferentes a preparar un delicioso té o servir una copa de vino.
La palabra cebar tiene una historia muy larga que la explicaremos en otro artículo, pero algo que quiero comentarles es que en tiempos antiguos, en Argentina, existían en la casas de las clases altas, mujeres especializadas en el cebado de mate. Ellas eran conocidas como “cebadoras de mate”.