LAS PALOMAS DE PLAZA DE MAYO
El origen de la presencia de palomas en la Plaza de Mayo es poco conocida.
En los años 30, Benito Costoya, un jubilado, tenía en la Costanera Sur un gran criadero de palomas.
Llegó a reunir cinco mil.
Mediante un silbato y, según el sonido que emitía, las aves bajaban a comer o lo seguían.
Su espectáculo era conocido en todo el barrio.
Así fue como un día le sugirieron que con ese show de las palomas podía ganar un dinero extra, y Costoya eligió la Plaza de Mayo para realizarlo.
Se empezó a reunir para presenciarlo numerosos vecinos y visitantes.
Costoya murió en 1937 y las palomas, acostumbradas a la plaza de Mayo, donde les daban de comer, se quedaron.
Fuente Bs As.