ME ADMIRO
Me admiro, sí, porque a pesar de todo lo malo que me ha pasado, aquí sigo, nada me ha derrotado. Han sido fuertes mis caídas, han sido grandes mis heridas, pero ni siquiera ellas me han quitado las ganas de seguir caminando en esta vida. Crecí más con cada vez que me logré levantar. No voy a negar que en ocasiones me tiré a llorar, pero esas lágrimas fueron las que me dieron fuerzas para continuar. Y, aunque caiga mil veces más, sé que siempre lograré volver a ponerme en pie. Porque quien decide ser fuerte, lo es.
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