EL DÍA QUE ELVIS PRESLEY SE ESCAPÓ A LA ARGENTINA
( mito o leyenda)
Es todo un clásico de las teorías conspirativas. Pocos días después de ser enterrado al lado de su madre el 18 de agosto de 1977 en el cementerio de Forest Hill (no sería hasta octubre de ese mismo año que ambos serían trasladados hasta Graceland después de que alguien intentara robar su cuerpo sin éxito), un hombre que tenía cierto parecido con él compró en el aeropuerto de Memphis un billete de avión con destino a Buenos Aires.
El misterioso personaje en cuestión se hacía llamar John Burrows, uno de los alias que el artista usaba en forma recurrente para registrarse en los hoteles. La leyenda cuenta que en suelo argentino fue recibido por una limusina que lo trasladó hasta el barrio de Parque Leloir, donde vivió el resto de sus días. Elvis se movía en un Convair 880 a modo de jet privado bautizado simple y llanamente como Lisa Marie, aunque suponemos que de haber usado su propia aeronave la huida no hubiese sido discreta.
No existe ningún documento que pueda demostrarlo, pero hay quienes afirman que en marzo de 1977, apenas cinco meses antes de su muerte, firmó de su puño y letra un seguro de vida que ascendía a varios millones de dólares. Absolutamente nadie, ni su hija Lisa Marie, ni Ginger Alden (su pareja por entonces, así como la persona que encontró su cuerpo), ni ningún familiar más o menos cercano reclamaron un solo centavo. ¿Por qué? No se puede falsear una muerte y, encima, cobrar por ello.
Lo que sí se sabe es que un año antes del triste acontecimiento, Elvis dejó su firma plasmada en otro seguro de vida que ascendía a los 3,6 millones de dólares. En dicho papel figuraban sus planes de actuar por primera vez en el Reino Unido y en Japón. Sus primeros conciertos fuera de territorio estadounidense, finalmente, nunca se materializaron.
Mito o leyenda; no lo sabremos pero lo que si estamos seguros es que hubiera sido hermoso tenerlo con nosotros.
Fte:r El País de España
Fecha de publicación: 16 de Agosto 2019
Comentarios al posteo a cargo de Diego Weinstein