DE DONDE PROVIENE LA EXPRESIÓN O PALABRA
¿“SIESTA”?
La palabra siesta deriva de la hora sexta romana, momento en el cual los romanos solían descansar y dormir. Los romanos contaban las horas del día a partir de la salilda del sol hasta su puesta por lo que las horas eran más largas en verano que en invierno.
Los romanos contaban las horas a partir de la salida del sol. Laudes eran las 00.00 horas; Maitines, las 03:00; Prima, las 06:00; Tercia, las 09:00; Sexta, las 12:00; Nona, las 15:00; Vísperas, las 18:00; Completas, las 21:00. De tal forma que la palabra 'siesta' deriva del latín sex (seis). Hay que tener en cuenta que cuando el calor se acentuaba, era aproximadamente en esta hora 'sexta'.
En consecuencia, a este breve sueño para evitar la hora de más calor se le empezó a llamar en el latín ibérico 'sexta' y más tarde, 'sesta', y ya en castellano actual, 'siesta'.
La RAE define 'siesta' como "sueño que se toma después de comer"; "tiempo destino para dormir o descansar después de comer"; "tiempo después del mediodía, en que aprieta más el calor", y "música que en las iglesias se cantaba o tocaba por la tarde". En otros otros diccionarios más antiguos, por ejemplo, el Tesoro de la lengua castellana (1611) de Covarrubias, la 'siesta' es "el tiempo que transcurre entre el mediodía y las dos de la tarde". Este mismo diccionario define sestear como "reposar a la sombra en la hora de sexta, que es la del medio día".
Como dato curioso, la siesta no sólo está presente en España, sino que también es parte de la vida cotidiana de partes del sur de Europa e Hispanoamérica, pero también en China, Taiwán, Filipinas, India, Oriente Medio y África del Norte.
Fte: El Español
Diccionario de la Real Academia Española
Stampi, Claudio
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