En la leyenda del Nahuel Huapi, se cuenta que la bella india Maitén, había despertado el amor de dos indios pehuenches. Estos le declararon su amor, pero Maitén les confesó que se encontraba comprometida a un indio de su propia toldería: Coyán.
Los indios no quedaron contentos con lo escuchado y decididos a pelear por su amor, fueron a consultar al toldo de una machi para solicitar un sabio consejo.
La machi les dijo que adormecería a la muchacha y la pondría sobre una embarcación en las aguas del Nahuel Huapi, donde vivía un espíritu que decidiría a cuál de los indios correspondería el amor de Maitén por toda la eternidad.
Contra lo esperado, el genio del lago levantó bramando todo el caudal, y la embarcación, a la que se aferraba desesperadamente el fiel Coyán, comenzó a alejarse llevada por la corriente. A los pocos días, Maitén fue adormecida y arrojada en una pequeña embarcación a las azuladas aguas Nahuel Huapi.
Al poco tiempo los amantes se fueron transformando en dos aves acuáticas, hoy conocidas como Macá plateado.
Es así como, con esta nueva forma, se los puede ver aún hoy volando eternamente unidos. Incluso varias veces se los observa como juntos descienden sobre las aguas del lago para juntos luego regresar a las alturas.