Hubo una vez, hace 77 años, una barra de amigos a los que una noche – charla va, vermut viene – se les ocurrió inventar un reino. No eran de sangre azul, pero no les importó: lo diseñaron de la A a la Z, con castillo y todo.
La base creativa fue el bar más popular de esa época, en Chascomús : el National, en la esquina de las calles Buenos Aires – hoy Libres del Sur – y Soler.
Los muchachos tenían el foco puesto en la amistad. Antes del reino ya habían creado, en Octubre de 1945, la Fiesta de la Amistad, antecedente del Día del Amigo, y en octubre de 1947 proclamaron el Reino de la Amistad, y brindaron. La ocurrencia no quedó ahí. Ángel Canatelli y Juan José Wallace, entre otros habitués del National, imaginaron y concretaron una monarquía constitucional.
Hubo corte, decretos, correspondencia real, títulos de nobleza y Carta Magna. Hubo 14 ministerios y guardia real y banda de música y hombres importantes vestidos de frac y moñito. Cuentan que las fiestas del reino duraban una semana y que se las recuerda hasta hoy. Más de una pareja de chascomunenses, como la de Tito Ursino y su mujer, nacieron al calor del reino.
Hubo un rey, el dueño del bar National, el gallego, de Santiago de Compostela, Manuel Constela, coronado Manuel I Rey de Copas (dicen que en ese bar se tomaba como si no hubiera nada más que hacer). Y hubo un diario, el Heraldo, que se imprimía en la imprenta Tieri, la misma del periódico local, El Imparcial, del que el expresidente Raúl Alfonsín fue director en algún momento.
Las comunicaciones del reino eran transmitidas por la radio local. La cosa iba en serio.
Entre los creadores se contaban hacendados, el gerente del banco, el dueño de una fábrica de heladeras, un constructor, un importador, gente con dinero y dispuesta a gastarlo en un plan que los entusiasmaba. Juntos, los miembros del reino, compraron un terreno a cinco kilómetros de la ciudad, frente a la laguna, cerca de la playita que usan los kitesurfistas de base, y en 1948 comenzaron a construir el solar del rey, un castillo de 170 metros cubiertos, con sus torres y hasta un camino real para llegar en carruaje ....
Esa barra se jacta de haber inventado el Día del Amigo, el tercer domingo de Octubre, varios años antes de que el hombre llegara a la luna. El reino participaba en los corsos, emitía edictos, celebraban banquetes y peñas. Llegaron a tener embajadores en los pueblos vecinos: Pila, Lezama, Belgrano.
Bueno fue un delirio gigante y colectivo … y en 1953, cuando murió Ángel Canatelli, primer ministro del reino y uno de sus mentores más entusiastas, la estructura se fue resquebrajando. Al poco tiempo, Manuel I se casó, se mudó a Buenos Aires y abdicó. Cinco años después de su creación, el reino se vino a pique. El tiempo lo fue tapando de noticias y cayó en el olvido, incluido el castillo que quedó a la deriva hasta hoy.
Este finde lo visitamos con mi hija como yo lo hice con mi abuelo hace decadas ... y ya estaba abandonado ….
Vale la pena ir … yo creo que sí, semejante anécdota debe ser visitada …. Allá por 2006 un nuevo aspirante al trono surgió pero con fines turísticos y do de el público podía ser Rey por un día ... pero no era momento ... hoy 2024 lo estaría ocupando otro soberano pero las autoridades lo acusan de ser un usurpador de título de nobleza y de sus tierras.
Por : Hernan Sanjorge