Hoy todo es diferente, los murmullos del viento, el sol, las estrellas y todo parece distinto; y es porque hoy todo en mí amaneció enamorada, hechizada por la grandeza de este amor -nuestro amor. Ya nada se parece a otros meses, otros tiempos, porque este amor crece de una manera que a veces me asusta un poco, parece que el corazón se saliese del pecho de tanto amor que dar y de tantas caricias que esperan por ti. Hoy mi pluma escribe ligera para llegar a tus manos, para acariciarte con mis sueños, para hacer que este amor que siento se aloje en ti, en tus huesos, así como está alojado en mí.
-No hay otro amor igual-
Cuando siento que todo lo que te pueda escribir es poco, llega a mi mente tu nombre y lo veo grabado en todos los rincones de mi cuarto, de mi rincón; y es que nunca me canso de decir o escribirlo, es como una adicción. Tú eres mi bella adicción, un amor de grandes planes, de fuego y de hielo, de ausencias y cercanías, amor que se siente en todas las dimensiones, es como un gusanito que recorre mi ser y se me pone la piel erizada de sólo pensar en tus manos, tu cara y tus abrazos.
Tu voz, ¡ay amor! tu voz es la que da vida a mis días solitarios. En esos días en los que nada parece bueno y todo es gris siempre apareces tú y llenas de esperanzas e ilusiones mi corazón que muchas veces se debilita de esta distancia tan cruel que nos mantiene alejados.
Quisiera tenerte siempre en mis brazos, frente al atardecer de mi ciudad y ser de una vez para siempre tu compañera; ese es mi mayor deseo. Mientras respiro constantemente me repito que así será, porque este amor es consagración para siempre, es júbilo. Muchas veces mi amor es algo inexplicable, porque es risa y lágrimas a la vez, pero sé que es amor, amor de tiempos nuevos, amor que un día tendrá un feliz final, como lo tienen los amores verdaderos. Por ahora escribo estas líneas con un dolor intolerable, pero sabemos que la causa del dolor es nuestra lejanía de cuerpos, no de nuestros sentimientos, porque es allí donde más fuerte son los cimientos.
Estoy escribiendo para ti esta carta que habla de la fortuna de encontrar el amor, para que la leas, para que bebas la misma esperanza que me habita, que sepas que ya te estoy amando, hace mucho tiempo que quiero amar todo de ti, y amar más que tu nombre, todo cuanto lo rodea , todo lo que contiene, tu nombre es un resumen de ti, mi alma que no sabe herir tu alma lo pronuncia varias veces al día, eres mi amor, eres todo lo que me mueve a seguir, eres el puerto, pero también el rumbo, más que una estrella guía, y me esperas donde nadie me espera, y todo el mundo me cabe en el bolsillo, estarás tú y nada me hará falta, y yo estaré para ti, estos son mis brazos, no me escondas nunca tus ojos, porque sólo en tu mirada caben mis mejores sueños, quiero terminar tu carta contándote que antes de hallarte no hubo días como este en que me distraigo del mundo y sólo pienso en ti, las estrellas lejanas tienen el código de nuestro destino, las estrellas cercanas son tus ojos, y tienen otro código que no entiendo, sólo le intuyo y me gusta su misterio, contarte que son demasiados los te amo que he pronunciado y que no has escuchado, que te llevo por todos los caminos, y no quiero que me faltes cuando llegue a cualquier parte, quiero estar allí junto a ti...
Mírame mi amor, aún desde la distancia, mírame, que si pierdo tu mirada ya no sé por donde ir.
Siempre tuya, siempre mío siempre nuestro -TE AMO-