El mundo es un lugar de ecos si arrojamos ira,
ira es lo que nos vuelve;
si damos amor, amor es lo que recibimos.
El amor no debería ser exigente;
de lo contrario, pierde sus alas, no puede volar
Se enraíza en la tierra y se vuelve muy terrenal;
entonces es lujuria y proporciona
mucha desdicha y gran sufrimiento
El amor no debería ser condicional,
no habría que esperar nada de él
Él mismo debería ser su razón de ser,
no una recompensa o resultado
Repito, si tiene algún motivo ulterior,
tu amor no puede convertirse en un cielo abierto
Se ve confinado a ese motivo;
el motivo se convierte en su definición, en su límite
El amor sin motivo carece de limites:
es puro júbilo, exuberancia,
es la fragancia del corazón.
Y que no haya deseo de conseguir ningún resultado,
no significa que estos no tengan lugar;
acontecen, y multiplicados por mil,
porque aquello que le damos al mundo,
nos vuelve rebotado a nosotros.
El mundo es un lugar de ecos: si arrojamos ira,
ira es lo que nos vuelve;
si damos amor,
amor es lo que recibimos
Pero ese es un fenómeno natural,
no hace falta pensar en ello.
Se puede confiar: acontece por su cuenta
Esta es la ley del karma:
se recoge aquello que se siembra;
lo que se da es lo que se recibe.
Así que no hay necesidad de pensar en ello,
es algo automático
Odia y te odiarán - Ama y te amarán
(Osho)
Abrazos Cariñosos
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