El guerrero japonés fue apresado por su enemigo
y encerrado en un calabozo
Aquella noche no podía conciliar el sueño
porque estaba convencido que a la mañana siguiente
habrían de torturarlo cruelmente
Entonces recordó las palabras de su maestro Zen:
`El mañana no es real. La única realidad es el presente'
De modo que volvió al presente...
y se quedó dormido
Anthony de Mello: El canto del pájaro
Abrazos de Media Semana