Mis queridos Amigos
Hoy mientras descasaba en mi cama se me vino una idea a la mente, con el viejo poema anónimo del moro Abénamar. Y he aquí lo que ha surgido de todo ello. Un poema de mi tierra, un poco nostálgico por las cosas, que en él se encuentran. Espero que me entiendan. Gracias.
Borinken, borinken bella
Borinken, borinken bella para mí eres una Cinderella en donde la caña todavía sueña y suena. El día que yo nací el cielo estaba encendido en candela. Al lado de la vía del tren, silenciosa y sin ruido. La zafra estaba erguida a lo lejos en tus praderas, las mulatas cargaban; para dar vida, el agua de pozo, para la sed calmar del jibarito, quien perdido en la caña ostentaba conseguir el maná menester de aquellos chiquititos que jugaban en medio del “Batey.”. Porque siendo hijo de esclavo su madre siempre le decía hijo: se digno, trabaja con amor y el sudor de tu frente te honrará. Mientras a lo lejos se veía el gran Yunque, los grandes cafetales, las talas estaban llenas, también los cocales, la vida silvestre estaba llena de vida… era muy poca el hambre… Así era la vida bucólica… vida entre campo y hombre, paraíso del jibarito, quien vivía de sus tierras, aquella vida campestre… de humilde sangre de gente decente humilde, sana y buena. Quienes trabajaban de campana a campana. Y cocinaban entre tres piedras en un fogón que gritaba leña… Ahí se preparaban los manjares con sabor a campo, de mango, tamarindo y hoja de plátanos… Pero todo eso se ha perdido ¿qué ha pasado con aquella bella doncella? Y de aquellos grandes guayabales, ya no existen sólo quedan arrabales, sí, todavía existen las quenepas el tamarindo y el mango. ¿Qué será de mi Puerto Rico con tantos ¡Ay Benditos! Porque en donde crecían las azucenas ahora solo hay: “Concreto y brea.” ¿Qué le ha pasado a nuestros jibaritos? ¡Sus hijos ya no labrar la tierra: qué nos pasa Puerto Rico! Porque hoy lo que damos es pena… ¡En donde reinaba la paz… ahora reina la guerra! - El Poeta Rascaso Playa de Fajardo Puerto Rico 8-10-08 R9-28-10
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