Todo el mundo quiere ser libre, pero a menudo se siente enjaulado, reprimido por situaciones que limitan la capacidad de ser y de hacer lo que se debe. Es entonces que cuando hay que recordar que en nuestro interior existe un espacio de libertad que nadie nos puede arrebatar y al que siempre se puede recurrir. Los ángeles llaman a ese rincón “estado mental” y nos recuerdan que, al margen de las circunstancias, es nuestro estado original y nuestro destino.

Mucha gente cree que lo que le impide ser libre es el trabajo, el matrimonio, la familia, la invalidez de los padres o la mala suerte. Pero lo cierto es que se puede ser libre en cualquier lugar y condición, siempre que se entienda que la mente y el espíritu no está limitado por barreras físicas: la mente puede elevarse por encima de cualquier situación y el espíritu es capaz de atravesar cualquier muro.

Escribe una lista de todo lo que creas que forma tu concepto de la libertad. ¿Hay algo que te impide desarrollar tu sentido de la libertad? Ahora mismo, ¿qué miedos y preocupaciones te hacen sentir enjaulado? Intenta sentarte tranquilamente y deja que tu mente y tu espíritu fluyan hasta un lugar libre de inquietudes y recelos, un lugar en el que los ángeles te ayudarán a relajarte y a confiar en tu capacidad interior de liberación.

 Meditación de los ángeles: Sé que la libertad no es tanto un derecho como un desafío creativo