Conoced que cada imagen que sostenéis en vuestra mente será hecha manifiesta a través de vosotros, porque no podéis separaros de quienes sois desde la energía de la Fuente. Lo que decís es así, porque estas son las semillas que sembráis y, con el tiempo, recogeréis la cosecha correspondiente. Es la espiritualización de la materia.
Nacer en la tierra, después de la siembra, toma nueve meses. Una vez plantada, no puedes ver la semilla, que está tomando forma. Observa que las semillas de imágenes e ideas deben crecer. Permíteles madurar en el tiempo, y pásalo bien mientras tanto. Déjate reposar en el conocimiento de que está creciendo. Con esa clase de siembra, recogerás una cosecha abundante.
Créeme, no quieres una manifestación instantánea cuando lanzas tu creación. Viniste aquí afinar tu habilidad creativa. Creas tiempo para poder tener un periodo de gracia entre los pensamientos que tienes y la manifestación. Si cada pensamiento que tuvieras se igualara instantáneamente en una manifestación, serías sobrepasado por las creaciones opuestas.
Al diseñar las cosas nuevas en la mente, proyectando el pensamiento que nunca ha sido, estás evolucionando y expandiendo Todo Lo que es, eternamente. ¡Qué tarea! Sois los valientes que salieron a materializar el espíritu dentro de formas densas. Y, como este proceso está desarrollándose a través de la eternidad, ¿por qué no rendirse al gozo del viaje? ¡Es el camino que te llevará a donde quieras ir!
Los demás no pueden crear por ti o hacer que sientas algo. Los demás pueden influirte, pero tú estás, en última instancia, controlando tu poder creativo. Como tus pensamientos determinan tu experiencia, sé deliberado al elegirlos. Observa la palabra “liberar” dentro de la palabra “deliberar”. Eres liberado para experimentar tu potencial total cuando piensas pensamientos deliberadamente. Ahí yace tu poder, para determinar cómo te sientes por lo qué estás pensando.
Si piensas que conseguir gozar es un trabajo duro, ¡estás validando ese pensamiento! Si crees que es fácil sentirse alegre, el T-Universo te lo demuestra. Simplemente…
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