Consejo de los Ángeles: La vida es un gran parque
de atracciones, con su tiovivo, su laberinto de los espejos
y su montaña rusa.  

Para divertirnos, hay que estar alerta y ser consciente de la ironía
 de la vida.  Cuando nos divertimos con las cosas, el
entretenimiento y el buen humor están al alcance de la mano.

Divertirse con la vida nos permite no tomar las cosas
demasiado en serio.  El arte de divertirse con el mundo y con
uno mismo significa que tenemos que tomarnos las cosas con
tranquilidad, conocer a nuestro consejero interior y aprender a
hablar con nosotros mismos a la manera de un observador ajeno. 

Si estamos atormentados, preocupados y ansiosos, perderemos la
diversión que siempre está presente y que los ángeles nos
ayudan a ver.

  Comprender que nuestra musa es un personaje travieso que,
a menudo, nos engatusa para que sigamos el camino marcado,
significa que no nos sentiremos burlados cuando la vida “nos la juegue”.
Aprendamos a buscar el lado divertido siempre que la vida
nos brinde una sorpresa.

  Meditación de los Ángeles: 
Seré capaz de encontrar la diversión y el sentido del humor
que siempre están al alcance de la mano en el viaje de la vida.