Todas las cosas reaccionan entre si, todas las cosas se relacionan, resuenan. La música del universo es una música de resonancia y esa resonancia esta hecha de comunicación, de intercomunicación. Y allí donde hay apertura hay comunicación.
Siempre tenemos un mínimo común denominador para comunicarnos, desafortunadamente nos atrapamos en la trampa de las palabras y el lenguaje, pero antes de las palabras está tu mirada, antes de las palabras está tu sentir que es total, antes de las palabras está tu humanidad, está tu piel, está tu evolución, están todos los electrones que saltan y danzan desde tu cuerpo generando una armonía alrededor de ti y yo puedo captar esa armonía sin que tú digas una sola palabra.
Lo importante es como me siento frente a ti, lo importante en la relación no es que digamos o dejemos de decir, sino como nos vamos a sentir. Cuando te relaciones con alguien pregúntate antes que nada ¿cómo lo hice sentir?. No que se dijeron, no hagas ninguna evaluación de otro tipo, salvo desde el código del sentir.
¿Cómo haces sentir a un niño? ¿cómo haces sentir al abuelo?.
Es posible que tu oración sea la correcta, es posible que sigas todas las recomendaciones del psiquiatra o del psicólogo, o todos los códigos de la ética, pero si no te hacen sentir más humano, más íntegro y mejor, no estás reivindicando tu humanidad, no te estás relacionando como ser humano.
Te estás relacionando desde el pasado, como autómata, desde las programaciones, desde las expectativas pero no desde el presente.
Jorge Carvajal Posadas - La Cordialidad
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