La Auriculopuntura, como una rama de la acupuntura china, utiliza agujas, balines, tachuelas, etc. para insertarse en la oreja. La auriculoterapia es la terapia que utiliza la oreja para curar diversas enfermedades. Desde hace unos dos mil años antes de Cristo se considera a la oreja para diagnóstico de las inflamaciones de los diversos órganos que componen el cuerpo humano. Unos cuatrocientos años A.C. en el Huang Ti Nei Ching se reconocía que la oreja no sólo era un simple órgano, sino que estaba relacionado con todo el organismo humano. Tan es así que el qi y el xue de los doce canales y sus 365 colaterales, dice, ascienden a la cara y al cerebro, y sus ramas llegan a la oreja manteniendo así la función auditiva normal.
En el siglo segundo después de Cristo T´an Tsung Ching utilizó un método muy peculiar: inyectaba en la oreja un líquido hecho con juego de puerro, con el cual salvaba a los que se desmayaban. Algunos autores sobre medicina china como Ko Hung, quien vivió entre los años 281 y 341 relataban en su libro que los chinos desde 500 años A.C. curaban una variedad de enfermedades soplando con un tubo dentro del oído. Durante la dinastía T´ang, entre 581 y 662, Sen S´u Miao trató enfermedades epidémicas con auriculoterapia.
En el siglo VIII después de Cristo el médico Tchein San Chi trató el paludismo introduciendo dentro de la oreja del enfermo el pellejo de muda (cambio) de la víbora. En 1572 se editó un libro en China en el que se explicaban más extensamente las relaciones entre los chings mei y la oreja. Se reconocía que la oreja es el punto de reunión de los ching mei y también se hablaba de las relaciones entre las orejas y los órganos. Por esa época ya se aplicaba moxibustión en los puntos superiores de la oreja para curar cataratas. En un libro de 1602 se decía que el leucoma se curaba insertando agujas en las orejas.
La historia de la auriculoterapia se remonta a unos 2000 años, pues se han encontrado datos de diagnóstico y tratamiento de enfermedades por la oreja a partir de los llamados Reinos Combatientes. En Italia se cura la ciática desde tiempo inmemorial produciendo una quemadura en el pabellón de la oreja, punto que ahora ha sido clasificado como el punto de la ciática.
Los campesinos chinos punzaban el lóbulo de la oreja o sacaban sangre rozando apenas la vena que corre por detrás del pabellón y lograban curar el dolor e irritación de los ojos. Asimismo, con trozos de porcelana, raspando el borde de la oreja aliviaban el dolor de tórax y la diarrea y como la gente de Chiapas, México, tirando del lóbulo curaban el dolor de cabeza. Es a partir del año de 1956 que se comenzaron a usar agujas como elemento curativo. En la provincia de Shan Tung se publicó una experiencia singular: el tratamiento de afonía por medio de la acupuntura.
En el año 1957 el doctor de origen alemán Gerhar Bachman tradujo al médico francés P. Nogier, aparecido en la revista médica Deutsche Teischrift Fürstkupuntur, en el cual explicaba con precisión la relación que existe entre la oreja y el resto del organismo humano, con citas de experiencias realizadas con sus pacientes, así como los resultados que obtuvo. Gracias a los estudios del doctor Nogier se lograron descubrir una serie de puntos curativos y la acupuntura, en especial la de la oreja alcanzó un auge singular y se difundió por todo el planeta. Actualmente se conocen más de 200 puntos, entre los cuales se reconocen los de baja impedancia, los de dolor, los que tienen mayor afluencia sanguínea, zonas de cambio de color, erupciones y ampollas reducidas, o escamosas o bien inflamadas, detalles que a su vez sirven de referencia para el diagnóstico, tratamiento y/o anestesia.
USO TERAPEUTICO
Anteriormente hemos presentado una pequeña introducción de la Auriculoterapia. El reflejo que consideramos, si bien su nombre puede hacer pensar en un rayo de sol incidiendo sobre un espejo y proyectándose sobre alguna superficie y objeto, no tiene mucho que ver con el concepto físico, aunque en parte se asemeja. En los reflejos provocados por un órgano o zona en desequilibrio, y por lo tanto enferma, el problema que se manifiesta por síntomas o signos, funciona siempre en un doble sentido, el órgano envía su mensaje a la zona que utilizamos terapéuticamente, y también desde esa zona, podemos mandar hacia el órgano un mensaje terapéutico. Pero, no solamente debe ser un mensaje físico, por el movimiento o presión que ejerzamos sobre la parte tratada de la oreja, produce cambios electromagnéticos que se propagan, sino debe considerarse también considerarse a esa zona un teléfono por el que expresamos nuestro deseo e intención de curar. Este deseo o intención de curar es una parte importante de la Auriculoterapia, especialmente si va acompañado de una considerable cantidad de amor a nuestro prójimo.
Hace muchos siglos que los orientales que practicaban la acupuntura observaban que cuando un órgano enferma, en el sitio de la oreja que le corresponde, aparecen distintas anomalías como ser manchas o lunares, zonas pálidas y enrojecidas, papulas, granos, microangiomas, etc., que desaparecen al desaparecer aquella. Durante la palpación manual del pabellón auricular, el terapeuta puede encontrar:
- Zonas o puntos dolorosos, que son mas sensibles que otras zonas cercanas.
- Papulas, nódulos, deformaciones, granos, zonas mas o menos cálidas o mas frías que las zonas cercanas.
Después del examen del pabellón auricular, el terapeuta puede empezar tratamiento indicado para cada paciente. En la oreja encontramos muchísimos puntos (mas de 200) de tratamiento, cada uno relacionado con una zona especifica del cuerpo, no solo físico.
Conociendo bien el mapa auricular, el terapeuta puede ayudar a combatir problemas de:
- Aparato respiratorio
- Aparato sensorial (nariz, boca, ojos, orejas)
- Aparato cardiocirculatorio
- Aparato digestivo
- Aparato urinario
- Aparato genital femenino
- Aparato genital masculino
- Sistema nervioso (estados ansiosos, neuralgias, etc)
- Enfermedades artroreumáticas
- Dermatología
- Estética
- Trastornos del metabolismo
En China, Sri Lanka y otros países usan este método en clínicas para lograr un estado
de analgesia para realizar intervencionbes quirúrgicas sin la utilización de ninguna droga y sin ningún riesgo en lo que hace a la anestesia en si. También lo usan para aliviar dolor durante el parto, las intervenciones dentales y todo tipo de dolores provocados por el trastorno. |