Ese rosal florecido te llama,
un amor llora suspira nombrando,
él no la ha querido apaga su flama,
rosas que del nacen vienen llorando.
Color de las rosas boca serrana,
mieles abejas no quieren libando,
sus pétalos ellas vienen besando,
triste y desdichada está la montana.
Sepelio que anuncia un vate su canto,
despide su verso a la enamorada
penas lloran anegados sus ojos,
Quedó ella, ilusa muriendo de espanto,
lloran la Luna y Sol... muere olvidada,
solo un cuervo recogió los despojos.
Ana Lucía Montoya R.
Diciembre 2008