Adiós Esperanza
Harapos secan mi frente y mis ojos desvanecidos
pues las lágrimas cortaban mis mejillas
al caer moribundas por tu amor que no fue
bañaban el piso sangrando este amor
gritando por Dios un poco de piedad
y así morir por última vez.
Sin mirarte a los ojos tendré una esperanza
de vivir para siempre en un sueño de hadas
Como la primavera en invierno y otoño
me esconderé en la flor que enmudece
hasta la última oportunidad.
Que se callen los gritos, ecos de mi mente
me apagan el Sol casi de repente
Si tus manos me besan, tus labios acarician
Si tus piernas me enredan, adiós esperanza
Tempestad impiadosa, extinguiste mi alma.
José Luis Mompó