Ilustración de Málaga en 1836
Málaga, ciudad marinera, donde un día el poeta dijera que a sus pies rompe el mar y en sus torre abre el día. Málaga, que junto al Mediterráneo que le da vida, ha vivido su larga historia de la mano de griegos de fenicios, de romanos y de árabes, hasta que un 18 de agosto del año de 1487 fuera recuperada para el cristianismo por los Reyes Católicos en aquel proceso histórico que la península conoció como La Reconquista.
Fundada por los griegos como Mainake, aquella pequeña colonia fue arrasada por los cartagineses. Sin embargo, aquella pequeña colonia resurgió de mano de los fenicios que vieron sus posibilidad industriales y pesqueras en este enclave mediterráneo.
Fue en los años finales del siglo III a.C. cunado los romanos hicieron su aparición en la que se conocería como Malaka estableciendo así un núcleo estable e importante que trajo para la región una prosperidad y unidad hasta entonces desconocida, modernidad que se vio plasmada gracias a la Lex Flavia Malacitana mediante la que el enclave pasó de ser federado a convertirse en un municipio con plenos derechos latinos.