Venerable Orden Tercera de Siervos de María Santísima de los Dolores. Servitas.
Noche y luto, Viernes Santo
Noche de dolor inmenso en el alma de la Virgen
Al ver a su Hijo muerto
Su corazón traspasado por siete dagas de acero
Que marcan siete dolores sufriéndolos en silencio
Noche de oración profunda, noche de recogimiento
Los hermanos de servitas con sobrio hábitos negros
Corazones encendidos de rojo color intenso
Con apagados tambores que potencian el respeto
Cuando salen los servitas la oscuridad se hace densa
La noche es negra, muy negra
Pues duerme la luz del mundo en un sepulcro de piedra
La imagen de nuestra Virgen, su bello rostro de pena
A hombros de sus devotos por las calles se pasea
Entre dos filas de cirios parece que fuesen estrellas
Robadas al firmamento de la noche malagueña
El pueblo absorto contempla a la madre en su dolor
Perdonando las ofensas prodigándonos su amor
Cuan más cruel es su afrenta
El silencio se ha rasgado, plegarias de penitencia
Perdón por nuestros pecados Madre de Dios
Y Madre Nuestra.
Carlos Ruiz del Portal.
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