Cuando el amor es grande inevitable resulta el daño, extraño y natural equilibrio entre lo bueno y lo malo.
¿Importa quien abre el pasadizo secreto que en un soplo nos lleva de un paraíso de besos a un erial de desengaño? Cuándo aprenderemos que aplacado el temporal de enojos y desencantos, el Amor se proclamará héroe de la reconciliación, como nunca poderoso recogiendo los despojos y fortaleciendo los lazos. Cuando el amor es grande inevitable resulta el daño, extraño y natural equilibrio entre lo bueno y lo malo. Imploro porque entendamos que imposible resulta vivir el uno sin el otro, que esto únicamente le sucede a unos pocos: ¡Entregar todo por amor! Mi vida, propongo un pacto, si esta pasión nos ha unido con los invencibles lazos de su encanto, ¡Jamás abandonemos la lucha, nunca dejemos de amarnos!