Un andaluz muy guasón,
hablando de ortografía,
quiso dar una lección
diciendo que se escribía
con "hache" melocotón.
"Dispense usted que le tache",
replicó un hombre con seso.
"Para que pueda ser eso
¿en dónde lleva la hache?".
"¿En dónde? En er mizmo uezo".