El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, rechazó este lunes las presiones que
le piden intervenir en la situación interna que vive Venezuela actualmente, reafirmando que el organismo que preside
no tiene ningún instrumento legal que le permita ejercer injerencia en el país suramericano.
“Qué quieren que yo haga, que dicte qué decreto, con base a qué legalidad, nunca han dicho eso, jamás”, exclamó Insulza en una
entrevista ofrecida a la cadena de noticias CNN, medio cuestionado por el Gobierno venezolano por
la parcialización asumida a favor de los manifestantes violentos de las últimas semanas.
Insulza recordó que, días atrás, el Consejo Permanente de la OEA se reunió en Washington, Estados Unidos, para analizar
la situación de Venezuela y “descartó por falta de consenso la propuesta planteada
por Panamá de llamar a una reunión de cancilleres sobre el tema”.
Igualmente, reiteró que él no tiene las atribuciones para, a título personal, enviar una misión
a Venezuela sin atenerse a la Carta Democrática del organismo.
“Este es un organismo multinacional, no es un secretario general supranacional. No lo hace el secretario general de las Naciones Unidas
cuando se reúne el Consejo de Seguridad, Ban Ki-moon no ha mandado una misión a alguna parte sin
el asentimiento del Consejo. No lo hace ningún organismo internacional”, puntualizó.
Asimismo, insistió en que la OEA no puede imponer una solución desde afuera, motivo por el cual instó a quienes le
presionan -la oposición venezolana y sus aliados internacionales- a integrarse al diálogo que propugna el presidente Nicolás Maduro.
“Para que la tensión disminuya hay que sentarse a conversar claro, hay que tratar de resolver los problemas que solamente
se pueden resolver entre todos. Los problemas económicos, no los puede resolver el Gobierno solo,
tiene que resolverlos con el sector empresarial, con los partidos de oposición”, manifestó.
Por último, Insulza subrayó que la OEA sí emitió una resolución de solidaridad con los familiares de las víctimas de la violencia
y de rechazo a la violencia, así como al Gobierno Bolivariano reiteró su
principio de no intervención en los asuntos internos de los Estados.
El pasado viernes 7 de marzo, el embajador de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton, tildó como histórica la decisión con la que
el organismo se solidariza con su país ante los intentos desestabilizadores de la extrema derecha,
con 29 votos a favor y tres en contra, de Estados Unidos, Canadá y Panamá.