¡DIOS PROVEERA!
"Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar: Dios proveerá".
Génesis 22:14a
Siempre me ha fascinado la sumisión de Isaac, la total confianza que depositó en su padre Abraham, mientras éste lo llevaba para ser ofrecido en sacrificio.
Abraham, a su vez, confiaba en Dios, sabía que la provisión viene del Señor. Y eso le había enseñado a su hijo con el ejemplo diario. No obstante, deseo enfatizar que confiar en la provisión divina no significa cruzarnos de brazos para esperar que ésta llegue.
Dios prometió bendecir nuestro trabajo, pero el trabajo tenemos que hacerlo nosotros. Dios prometió prosperar nuestros caminos, pero el camino tenemos que andarlo nosotros.
Dios prometió, ¡sí! bendecir la obra de nuestras manos, nuestro negocio, el campo, los animales; prometió bendecir nuestros planes y proyectos, pero hay una parte que nos corresponde a nosotros. Él espera que hagamos lo que nos corresponde para entrar en acción. J
Jesús dijo: "No os afanéis". Si usted ha hecho su parte, ahora no se preocupe. Confíe en Él y Él hará.
Amado Señor: Tú conoces todas mis necesidades y creo que me proveerás todo lo que necesito de acuerdo a Tus riquezas en gloria porque así lo has prometido. Recibo hoy el poder para cumplir con la parte que me corresponde y espero confiando en Tu divino amor. Sé que Tu fidelidad es más grande que todas mis necesidades.
Gracias por Tus promesas y todos Tus cuidados para con cada uno de nosotros. En Tu dulce Nombre. Amén.
Graciela