"El Señor le enseñará el camino que ha de escoger. Gozara él de bienestar".
Salmo 25:12 y 13
¿Cuántos de sus días soleados, brillantes y hermosos se vuelven de repente grises y opacos por causa del rencor que hay en su mente, a causa tal vez de una disputa, de un malentendido? ¿Cuántas veces las cosas que tiene y que podrían hacerle feliz, pierden su valor por el resentimiento, o por los celos, o por la envidia que le atormentan ?
Cuando eso sucede nos toman arranques de rabia o estados de nostalgia que nos deprimen y no nos dejan vivir la realidad.
Ayer no éramos felices porque no teníamos lo que tenemos hoy; hoy, aunque tenemos lo que ayer deseábamos, no somos felices por cosas que nos sucedieron entonces.
¡Cuánta gente tiene el rostro surcado por arrugas que son el testimonio de una vida pasada pensando más en sus enojos, sus rencores, gastando las energías y esforzándose por resaltar lo negativo en vez de ser felices!.
Amigo y amiga, diga basta hoy mismo y comience a perdonar, a olvidar, trate de ver lo bueno que hay en la gente y en la vida, en todo lo que esta a su alrededor. Y por sobre todo, abra su corazón al amor maravilloso de Jesucristo. Cuando ese amor le toque, usted también podrá usar sus energías para ser realmente feliz y sus días grises se transformarán en días soleados.
Podrá de verdad disfrutar de todo lo que tiene en la vida, de su matrimonio, de sdus hijos, de su trabajo,... de todo lo que Dios, por amor y perdón, le ha dado a Ud..