¿AHOGÁNDONOS EN UN VASO DE AGUA?
"Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros." I Pedro 5:7
Querida Mujer de Dios, ¿ Sabías que la palabra "preocupación" significa "estrangular o asfixiar"?
Ante esta definición quizás podríamos decir que la preocupación bloquea la corriente de poder que hay en nuestra vida y, poco a poco, nos va asfixiando.
¿Oiste alguna vez decir: "Me estoy ahogando en un vaso de agua"?
El ver que no tenemos una salida, nos hace pensar que nos estamos ahogando de tal manera que hasta nos dejamos morir por asfixia mental.
Al tener que vivir en un mundo que requiere mucho de nosotras, nos vemos como atrapadas por un peso que no podemos soportar, y pensar en que podemos vivir alegres, o sentirnos jóvenes, parecería una utopía irrealizable.
¡No es en sí que no podemos salir adelante, no es en sí que vamos a caer derrotadaos, es que hemos dejado que las circunstancias nos vayan asfixiando poco a poco!... Pero es allí cuando surgen en nuestro corazón las palabras de fe de Cristo: "No temáis".
Recuerda, que el temor causa o acelera cualquier enfermedad. Por eso el mejor antídoto es tener una fe sencilla en el poder de Dios. Y si nos parece que estamos naufragando, que estamos a punto de perder todo, debemos pensar que la vida es mucho más de lo que podamos tener para comer o disfrutar. Sí!, la vida es más importante que todas las cosas que podamos perder, y si nuestro cuerpo está sano, es mucho más importante que la ropa que podamos usar.
Si estás tremendamente preocupada, es el momento de desechar todo temor y confiar en Dios. ¡Cree en el poder de la Sangre derramada en la Cruz del Calvario y pide al Señor que te dé Su paz en medio de la tempestad, liberándote de la fuerza negativa de la preocupación.! ¡Dispongámonos hoy a descansar en los amantes y poderosos brazos de Jesús.! Dios nos bendiga.