¡NUESTRAS FAMILIAS SON BENDITAS!
"El menosprecio de las familias me atemorizó" Job 31:24
Si bien la declaraciuón de Job se refiere al rechazo que sufrió injustamente, mientras Dios ponia a prueba su fe y fidelidad a El, hoy sus palabras adquieren una lamentabe actualidad, dado que la familia como institución y fundamento de la sociedad esta siendo menospreciada; es decir relegada, desestimada, golpeada, y hasta deshonrada por las perversiones de algunos de sus miembros. Todo lo contrario a lo que Dios determinó cuando le dijo a Abrahan: "Serán benditas en ti todas las familias de la tierra" Genesis 12:3
El diablo, que solo vino para robar, matar y destruir, esta tratando de cumplir su plan de maldad atacando a la familia, porque de esa manera destruye una parte vital de la sociedad. Pero además, la falta de fe en Dios en quienes no conocen a Cristo, y el no orar por su propia damilia, en el caso de muchos cristianos, le facilita al enemigo su tarea. Frente a esta realidad, mi deseo es que tome conciencia de lo que esta pasando, y diariamente ore por su propia familia, la de sus amigos y vecinos; y asi le pondrá limites al diablo, y hará que el poder del Señor se manifieste protegiendo, uniendo y restaurando numerosas familias y la suya propia. Cuando ore, proclame que el reino de los cielos llegue a su casa; reclame para Cristo la vida de sus hijos, aun la de aquellos que tal vez se fueron de la casa heridos o enojados; bendiga y desate a sus seres queridos de los vicios, de las malas compañías y de todo mal hábito. Si ha sido bendecido con una hermosa familia y nada de esto le esta ocurriendo, igual ore y pongalos bajo la protección de Dios. Declare que en el Nombre de Jesus las cadenas de maldad se rompen en los padres, hijos, yernos, nueras y nietos; y que su familia es bendita, porque esa es la promesa de Dios a los que le aman y confian en El. Con autoridad y fe ordénele al espíritu de discordia, de incomprensión y desarmonía que salga de su familia y de las familias amigas, porque usted las pone en las manos de Jesucristo, y El vino para hacerles bien y deshacer las obras que el diablo pretendia usar para destruirlas.
Si el enemigo quiere destruir nuestra familia, utilizando cualquiera de sus artimañas, nosotros se lo vamos a impedir, haciendo todo lo que el Señor nos dice en Su Palabra. Y asi el enemigo huirá; y nuestras familias serán familias sacerdotales. La protección del Altísimo se manifestará y habrá paz, salud, prosperidad y gozo. ¡Amen!
Graciela