UN PLAN QUE SI FUNCIONA- 2ª PARTE
4- EL MATRIMONIO ES UN ABANDONO DE TODAS LAS DEMAS RELACIONES CON EL PROPÓSITO DE ESTABLECER UNA RELACIÓN PERMANENTE ENTRE EL ESPOSO Y SU MUJER. Texto: Génesis 2:2.
Dios estableció este mandamiento en el comienzo cuando fundó la primera familia. En estas 23 palabras esta establecida toda la doctrina acerca del matrimonio en la Biblia y es la sesión de consejería matrimonial mas eficaz, concisa y completa que se pudiera dar. Todo lo que se dice destaca o amplia estos principios pero nunca los cambia de ningún modo.
Cualquier problema real que se le presente en su matrimonio es porque ha pasado por alto uno de estos tres principios.
Este es un mandamiento dividido en tres partes. La primera parte es “DEJAR PADRE Y MADRE"
En que sentido se puede interpretar “dejar”? ¿Si Dios nos pide dejar padre y madre , que otras cosas debemos dejar?
Solo existe una persona capacitada y equipada por Dios para satisfacer las necesidades de un cónyuge y este es su propio cónyuge. Nadie mas lo debe hacer. Por esa razón Dios prohíbe que busquemos a alguien mas para satisfacer nuestras necesidades conyugales. ES necesario que los cónyuges enfoquen sus vida el uno hacia el otro en vez tratar que otra persona o personas lo hagan. Ejemplos de no dejar:
(Aparte de los padres..)
Cuando un hombre coloca su trabajo o carrera antes que su esposa
Mujeres envueltas en sus trabajos o estudios.
Mujeres envueltas en un excesivo cuidado por la casa que empaña su relación.
Hombres que no pudieron dejar sus compañeros de deportes o de caza,
Hasta en veces la obra de la iglesia se ha convertido en un problema-
Cuando el padre o la madre dan a los hijos el primer lugar.
Ahora pidamos a Dios que nos de luz para saber si hemos sido obstinados en dejar algo que ha dividido la comunión en nuestra relación. Oremos a Dios para que podamos ser fuertes y dar el primer lugar a nuestro cónyuge después de Dios.
El primer principio que podemos aprender en Génesis 2:24 es que el matrimonio significa “DEJAR”
UN PLAN QUE SI FUNCIONA= 3· Parte
5- EL MATRIMONIO EXIGE UNA UNION INSEPARABLE DEL ESPOSO Y SU ESPOSA A TRAVÉS DEL TIEMPO DE SU VIDA. Texto: Génesis 2:24
Lo que se aprende de esta enseñanza es que se deja por un lado, para unirse por el otro.
¿Qué significa unirse? La palabra hebrea dabaq, que en la Biblia se traduce con unirá tiene sentido de acción. Estas son algunas de sus definiciones:
“pegarse o adherirse a, permanecer juntos, mantenerse firme, sobrecoger, proseguir con firmeza, perseverar en, tomar, atrapar mediante persecución”
Cuando llegamos al griego del Nuevo Testamento, la palabra significa:
“pegar como si fuera con cemento, pegarse como si fuera con cola, o estar pegado los dos de tal modo que no pueden separarse sin causarse daño mutuo”
En conclusión:
Se tiene que dejar de buscar la satisfacción en otras gentes o cosas para buscarlas en el cónyuge.
Se tiene que unir (agregue las definiciones) al cónyuge.
Esencialmente le corresponde al marido formular vínculos que mantengan la relación con su esposa aunque el principio vale también para la mujer.
Para entender mejor este principio leamos los siguientes textos: Deuteronomio 10:20; 11:22; 13:4; 30:20.
Con esto se comprueba que ante los ojos de Dios, “unirse a” significa una entrega de todo corazón. Esto quiere decir que se tiene que buscar la oportunidad la actividad o las situaciones que los unan mas. Evitando por otro lado las cosas que los distancien.
Recordemos que el plan de Dios para el matrimonio es una unión inseparable que la pareja misma produce al obedecer su mandamiento de unirse mutuamente.
Para poner a prueba una acción, una actitud, una palabra o una decisión, formúlese las siguientes preguntas:
¿Esto nos acercara mas o nos separará? ¿Edificará nuestra relación o la romperá? ¿Producirá una respuesta positiva o negativa? Expresa mi amor a mi cónyuge, o revela mi individualismo egocéntrico? (Si tiene algo ahora mismo sométalo a prueba)
Haga una lista de cosas que los han unido en el pasado.
Haga una lista de cosas que podrían unirlos hoy.
Tómense de las manos con sus parejas si vienen con ustedes y oremos a Dios. Pidámosle a Dios que nos provea oportunidades para unirnos mas y que nos ayude a descubrir lo que nos separa. Pidámosle gracia para obedecer este mandamiento.
6.- EL MATRIMONIO SIGNIFICA UNIDAD EN EL SENTIDO MAS PLENO POSIBLE, E INCLUYE LA UNIÓN FÍSICA ÍNTIMA,, SIN VERGüENZA. Texto: Génesis 2:24,25.
El modelo que Dios estableció para el matrimonio en la creación producirá algo muy notable, si se aplica,. Dos individuos realmente llegarán a ser uno.
Ningún maestro, teólogo, científico o escritor a podido explicar el hecho de que dos personas puedan realmente convertirse en “una carne” ¡Sólo sabemos que ocurre!
El tercer mandamiento de Dios para la pareja es que tengan relaciones sexuales intimas. Así como se oye. Y sin ninguna vergüenza.
¡Dios nunca impartió la vergüenza en la relación matrimonial! En vez de ello, la palabra que usa la Biblia para indicar la relación sexual entre el esposo y su esposa es “conocer” que es un verbo de profunda dignidad.
Leamos Génesis 4:1
Ed Wheat, famoso consejero matrimonial dijo:>
“De modo que, en el modelo divino del matrimonio, la relación sexual entre el esposo y su esposa incluye el conocimiento físico íntimo, y el conocimiento tierno, intimo y personal. Asi , el dejar, el unirse y el conocerse el uno al otro dan como resultado una nueva identidad en las cual se funden dos individuos en uno: una mente, un corazón, un cuerpo y un espíritu. Esta es la razón por la cual el divorcio es tan devastador. No quedan dos personas, sino dos fracciones de una.”
En este día les declaro solemnemente el mandamiento santo de la Palabra de Dios acerca de su matrimonio. Tienen que DEJAR, tienen que UNIRSE, y tienen que TENER RELACIONES INTIMAS SEXUALES SIN NINGUNA VERGüENZA, que van hacer con el mandamiento santo de la Palabra de Dios que les ha sido entregado hoy. Lo que van hacer con el, venga a expresarlo ante el altar de Dios tomados de la mano. Dios estará atento a su voz y a su pacto.
Oremos en el nombre de Jesús.
PADRE SANTIFICA Y GUARDA LOS MATRIMONIOS EN EL NOMBRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO. AMEN.
* El Amor Que No Se Apaga, Ed. Betania, 1985, Ed Wheat.