PORQUE PERSEVERAR EN LA ORACION
"Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa". Los Hechos 16:31b
Cierto día, conversaba con una vecina acerca de los milagros del Señor, cuando uno de sus hijos se acercó diciendo: Mami, me duele la muela. Mi vecina oró por él y le preguntó: ¿Cómo estás ahora, querido? y el niño, llorando contestó: Me duele más.
Pero al alejarse unos pasos, se dio vuelta y gritó: Mami, ¡se me pasó el dolor!
¡Cuántas veces sucede lo mismo con aquello por lo cual estamos orando!. Pareciera que cuanto más oramos, peor se ponen las cosas. Ese es precisamente el momento para perseverar y "no aflojar".
Recuerdo una señora que tenía problemas con su hijo de diecisiete años. Era rebelde, resentido y agresivo, y no podían doblegarlo de ninguna manera. A medida que el tiempo transcurría se convertía en un serio problema para toda la familia. La madre desesperada pidió oración y, cuando comenzaron a orar, el panorama se complicó. El muchacho fue detenido por robo. La verdad es que no podíamos entenderlo, pero la alentamos a confiar en Dios. A creer que El estaba actuando en la vida de su hijo, aunque por el momento no lo percibíamos.
Tres meses más tarde, este joven salía de la cárcel convertido en una nueva criatura. ¿Qué había sucedido? Su compañero de celda le había hablado de Jesús, juntos empezaron a leer las Escrituras y, allí encerrado, comenzó a oír la voz del Salvador que lo llamaba. Entregó su vida a Cristo, rindió su juventud al Señor para que lo usara y para ayudar a otros.
¡No se preocupe si al orar las cosas empeoran!. Tenga la plena confianza de que Dios está obrando y tiene Sus formas misteriosas de contestar, para gloria de Su Nombre.
Bendiciones
Graciela
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