EL EQUILIBRIO EN EL HOGAR Y EL MATRIMONIO
"Asi tambien... aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos" 1 Pedro 3:5
¡Cuánta confusión hay en un hogar que tiene dos cabezas y también hay confusión cuando, por el contrario, no hay ninguna.!
Dios estableció, en Su Palabra, un orden y un método para cada situación en la vida de Sus hijos.
En el matrimonio, el esposo debe ser la cabeza y la esposa debe respetarlo.
¡Esto no significa idolatrarlo, ni obedecer a ciegas en cosas opuestas a la Palabra de Dios!. Pero sí, respetar al esposo en sus decisiones, aunque no siempre esté de acuerdo con los deseos propios.
Si la mujer lo hace en obediencia al Señor, experimentará la alegría de saber que está agradando a Jesús.
Si el hombre toma su lugar de líder, confiado en la guía divina y sometiéndose a la voluntad de Dios, ¿qué mujer no deseará respetar y obedecer a un esposo así? ¿Se imagina qué seguridad sentirán los niños que crecen en un hogar donde Dios, el esposo y la esposa ocupan su lugar ?
Lamentablemente, en muchos matrimonios este orden está alterado y sufren las consecuencias. Pero, Dios está siempre dispuesto a ordenar nuestras vidas.
Póngase en Sus manos, viva de acuerdo al plan divino, no se desanime por otros que, a su alrededor, no lo hacen. Ore por ellos y confíe en que Dios premiará su fidelidad.
Padre: Vengo a rogarte que me ayudes a poner mi matrimonio y mi hogar en equilibrio. Hay cosas que no están bien y eso me ha producido soledad y tristeza. Con Tu ayuda deseo tomar mi lugar con responsabilidad. Te invito a ocupar el lugar que te corresponde, no solo en nuestras vidas sino también en nuestros asuntos familiares. ¡En el Nombre de Jesús!. Amén
Graciela
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