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General: .EL EVANGELIO DE HOY MARTES 12 DE ABRIL DE 2011.DIOS LOS BENDIGA ,FELIZ DIA
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De: hermes sarmiento  (Mensaje original) Enviado: 12/04/2011 01:35

 

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El Evangelio de Hoy MARTES 12 DE ABRIL DE 2011

Martes de la V Semana de Cuaresma

¡Bienvenidos Hermanos y hermanas en Cristo Jesús!

Nos hemos reunido para leer la Palabra y alimentarnos de Cristo

que fortalece nuestra vida y nos compromete a vivir 

 y a llevar una vida Espiritual llena de amor y paz.

"El Señor esté con ustedes".

Con alegría leamos la palabra.  

“Habla, Señor, que tu siervo escucha”.

“Señor, creo que en las Sagradas Escrituras que voy a leer

se contiene Tu Santa Palabra.Haz que la escuche con todo respeto y amor.

Ilumina mi mente para que por medio de ella yo conozca

Tu Santa voluntad, y mueve mi corazón para que yo cumpla con fidelidad

lo que Tú quieres de mí.Espíritu Santo, ilumina con Tu luz mi cabeza

y enciende mi corazón para que la palabra de Dios

pueda entrar y quedarse siempre en mí, para conocer por medio

de Tu Palabra, tu Divina Voluntad,lo que puedo y debo hacer,

lo que debo y puedo modificar,y que no depende de mi cambiar.

Como debo conducirme en los acontecimientos de la vida.

Señor, aquí tienes mi corazón abierto,

dispuesto a escuchar Tu Palabra con corazón sencillo

y con la voluntad decidida para obedecerle.

En Ti esta la luz y la salvación.

Amen y Amen

PRIMERA LECTURA.

Números 21,4-9.

En aquellos días, desde el monte Hor se encaminaron los hebreos hacia el mar Rojo, rodeando el territorio de Edom. El pueblo estaba extenuado del camino, y habló contra Dios y contra Moisés: "¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náusea ese pan sin cuerpo." El Señor envió contra el pueblo serpientes venenosas, que los mordían, y murieron muchos israelitas. Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo: "Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes." Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió: "Haz una serpiente venenosa y colócala en un estandarte: los mordidos de serpientes quedarán sanos al mirarla." Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a uno, él miraba a la serpiente de bronce y quedaba curado.
Palabra de Dios.

Meditación

Son diversas las interpretaciones que los entendidos ofrecen sobre este episodio en el desierto: la plaga de picaduras de serpientes y la curación que se conseguía mirando a la serpiente de bronce enarbolada por Moisés.

Podría ser que esta serpiente recordara restos de idolatría en la región. Con frecuencia este animal era divinizado en las diversas culturas, por ejemplo como símbolo de la fecundidad. Parece que se permitió exhibir una imagen de la serpiente incluso en el Templo de Jerusalén, por la antigüedad de la costumbre y la interpretación más religiosa que se le daba en relación a Yahvé: hasta que el rey Ezequías mandó destruirla (cf. 2 R 18,4).

Pero, si no sabemos qué significaba la serpiente del desierto, lo que sí sabemos es que el NT la interpreta como figura de Cristo en la Cruz: y él sí que nos cura y nos salva, cuando volvemos la mirada hacia él, sobre todo cuando es elevado a la cruz en su Pascua. Jesús, el Salvador.
En este capitulo octavo, que empezamos a leer ayer, estamos ante el tema central del evangelio de Juan: ¿quién es Jesús? El mismo responde: «yo soy de allá arriba... yo no soy de este mundo... cuando levantéis al Hijo del Hombre (en la cruz) sabréis que yo soy».
Los que crean en él -los que le miren y vean en él al enviado de Dios y le sigan- se salvarán. Y al revés: «si no creéis que yo soy, moriréis en vuestro pecado».

Es lo que los cristianos nos disponemos a celebrar en los próximos días. Miraremos a Cristo en la cruz con creciente intensidad y emoción en estos últimos días de la Cuaresma y en el Triduo Pascual. Le miraremos no con curiosidad, sino con fe, sabiendo interpretar el «yo soy» que nos ha repetido tantas veces en su evangelio. A nosotros no nos escandaliza, como a sus contemporáneos, que él afirme su divinidad. Precisamente por eso le seguimos.

No entendemos cómo podían ser curados de sus males los israelitas que miraban a la serpiente. Pero sí creemos firmemente que, si miramos con fe al Cristo de la cruz, al Cristo pascual, en él tenemos la curación de todos nuestros males y la fuerza para todas las luchas. Sobre todo nosotros, a quienes él mismo se nos da como alimento en la Eucaristía, el sacramento en el que participamos de su victoria contra el mal. 

Salmo responsorial: 101

Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti.

Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti; no me escondas tu rostro el día de la desgracia. Inclina tu oído hacia mí; cuando te invoco, escúchame en seguida. R.
Los gentiles temerán tu nombre, los reyes del mundo, tu gloria. Cuando el Señor reconstruya Sión y aparezca en su gloria, y se vuelva a las súplicas de los indefensos, y no desprecie sus peticiones. R.
Quede esto escrito para la generación futura,  y el pueblo que será creado alabará al Señor. Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario, desde el cielo se ha fijado en la tierra, para escuchar los gemidos de los cautivos y librar a los condenados a muerte. R.

El Evangelio de hoy

Juan 8,21-30

En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: "Yo me voy y me buscaréis, y moriréis por vuestro pecado. Donde yo voy no podéis venir vosotros." Y los judíos comentaban: "¿Será que va a suicidarse, y por eso dice: "Donde yo voy no podéis venir vosotros"?" Y él continuaba: "Vosotros sois de aquí abajo, yo soy de allá arriba: vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. Con razón os he dicho que moriréis por vuestros pecados: pues, si no creéis que yo soy, moriréis por vuestros pecados."
Ellos le decían: "¿Quién eres tú?" Jesús les contestó: "Ante todo, eso mismo que os estoy diciendo. Podría decir y condenar muchas cosas en vosotros; pero el que me envió es veraz, y yo comunico al mundo lo que he aprendido de él." Ellos no comprendieron que les hablaba del Padre. Y entonces dijo Jesús: "Cuando levantéis al Hijo del hombre, sabréis que yo soy, y que no hago nada por mi cuenta, sino que hablo como el Padre me ha enseñado. El que me envió está conmigo, no me ha dejado solo; porque yo hago siempre lo que le agrada." Cuando les exponía esto, muchos creyeron en él. 

Palabra del Señor.

Reflexión

Lo más importante en esta tradición bíblica es el significado simbólico que el mismo Jesús le da: “Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna” (Jn 3,14-15). Ciertamente, quien mire fijamente al Crucificado se curará de las mordeduras de tanta serpiente tentadora. Jesús crucificado y glorificado en su muerte es el resumen de todos los misterios, la clave de nuestra fe. Desde la cátedra de la cruz el gran Maestro nos da las grandes lecciones, no teóricas, sino prácticas. Por eso decía Pablo: “No conozco sino a Cristo, y a este crucificado” (1 Co 2,2).

Hoy la Palabra de Dios nos ubica en el contexto del tiempo prepascual. La posibilidad de la muerte es ya un hecho, y Jesús ha venido anunciando este momento en repetidas oportunidades. Ahora bien, su ministerio ha estado marcado por una permanente incomprensión de sus propios discípulos y de todos quienes le siguen. Aún no se entiende que la muerte será la consecuencia de la radicalidad de sus palabras y sus obras.
Jesús sabe que su lucha por la justicia, sus palabras de perdón y sus actos de amor forman parte esencial de la voluntad del Padre; ahí la muerte no es en vano; es el punto de llegada del amor. El proyecto de Jesús también hay que comprenderlo en esa perspectiva: el triunfo de la vida no se entiende sin la entrega de la vida misma.
Hoy, cuando la injusticia y la mentira van y vienen sobre nuestros pueblos y sociedades, cuán necesario es volver al valor salvífico de la muerte del Señor Jesús, quien hasta el último momento se mantuvo fiel. Hoy necesitamos de esa radicalidad y obediencia al proyecto de Dios para poder ver el feliz amanecer de un mundo nuevo..

Jesús nos ha marcado el rumbo verdadero: El diseñado y decidido por el Padre. No debemos empeñarnos en permanecer en “la esclavitud de Egipto” a la que de diversas maneras nos invita el mundo, gran parte de la sociedad de hoy. Aunque estamos en el mundo, “no somos del mundo”. Somos de Cristo y estamos al servicio de los hermanos de camino hacia el “nuevo cielo y la nueva tierra”. Llegaremos al Hogar del Padre Común, si, pese a las persecuciones, las dificultades y la fatiga del camino, estamos convencidos de que nos acompaña Dios. Nos lo dice Jesús: “El que me envió está conmigo, no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que le agrada”.

Ojala que nuestro Señor, que viene a nuestro corazón en cada Eucaristía, sea la llave que abre algunas de esas puertas que podrían todavía estar cerradas. Es cuestión de que nuestra libertad se abra y de que nuestra inteligencia nos ilumine para poder encontrar a Dios nuestro Señor; para poder librarnos de esa cadena que a veces somos nosotros mismos y que impide el paso pleno de Dios por nuestra vida.

Señor: a veces hablo tanto de Tu poder que olvido los milagros de Tu amor de Padre en mi vida.Dame la gracia de hablar de lo que ese, Tu amor,hace en mi vida diariamente,de la forma como te siento y te vivo, así como lo hizo Jesús.Gracias Señor, porque en Tu actuación Misericordiosa comprendo que se esconde el valor inmenso que das al débil, al frágil, al vulnerado Señor Tu Misericordia me invita a estar de parte de los débiles.“Señor Jesucristo, te necesito. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Señor y Salvador. Gracias por perdonar mis pecados. Toma el control del trono de mi vida. Hazme la clase de persona que quieres que sea.” Padre lleno de amor, tú que te complaces en la misericordia y no te dejas ganar en generosidad y compasión, perdona siempre nuestras faltas y todo aquello con lo que herimos a tus hijos alejándonos así de tu casa y de tu mesa, así, con la luz de tu Espíritu Santo reconoceremos que tu amor es más grande que nuestras faltas y volveremos a ti con un corazón contrito y humillado.  Gloria y alabanza a ti, Señor. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Por Jesucristo nuestro Señor.Amen,y Amen .

* Te agradecería compartieras con tus amigos esta reflexión.
Con el mayor de mis respetos. Saludos y Dios los Bendiga. *

GRACIAS POR TU AMISTAD

FELIZ DIA.

Hermes Sarmiento G

De Colombia

 Si deseas escribirme, hazlo a este correo.

Así, responderé oportunamente.

Gracias

Hermes281955@hotmail.com



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De: simplementeGrace Enviado: 14/04/2011 12:49
 



 
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