7- ELEVARSE POR ENCIMA DEL PENSAMIENTO
¿No es el pensamiento algo esencial para sobrevivir en este mundo?
Tu mente es un instrumento, una herramienta. Está ahí para ser usada en una tarea específica, y cuando completa esa tarea, la dejas descansar. Yo diría que, tal como es, entre el 80 y el 90 por ciento del pensamiento de la mayoría de la gente es inútil y repetitivo y, teniendo en cuenta su naturaleza disfuncional y a menudo negativa, buena parte de él también es dañino. Observa tu mente y te darás cuenta de que esto es verdad. El parloteo mental produce un serio desgaste de tu energía vital.
El pensamiento compulsivo es, en realidad, una adicción ¿Cuál es la característica de la adicción? Simplemente ésta: sientes que ya no tienes la opción de dejarla. Parece más fuerte que tú. También te da una falsa sensación de placer, placer que inevitablemente se convierte en dolor.
¿Por qué soy adicto al pensamiento?
Porque estás identificado con él, lo que significa que deriva tu sentido de identidad del contenido y de la actividad de tu mente. Porque crees que si dejas de pensar, dejarás de ser. A medida que uno crece, va formándose una imagen mental de sí mismo basada en su condicionamiento personal y cultural. A este yo fantasma lo llamamos EGO. El ego es tu actividad mental y sólo puede funcionar mediante el pensamiento constante. El término ego tiene distinto significado según se trate de una persona u otra, pero cuando lo uso aquí me refiero al falso yo, creado por una identificación inconsciente con la mente.
Para el ego, el momento presente apenas existe. Sólo considera importantes el pasado y el futuro. Esta inversión total de la verdad explica por qué, en la "modalidad ego", la mente es tan disfuncional. Siempre está tratando de mantener el pasado vivo, porque, ¿quién serías sin él? Y se proyecta constantemente hacia el futuro para asegurarse la supervivencia y buscar en él una sensación de liberación o satisfacción. Dice: "Algún día, cuando haya ocurrido esto, lo otro, o lo de más allá, estaré bien, en paz, seré feliz". Incluso cuando parece que el ego está en el presente, no ve el presente: lo percibe equivocadamente porque lo mira con los ojos del pasado. O reduce el presente a ser un medio para un fin, un fin que siempre reside en el futuro proyectado por la mente. Observa tu mente y comprobarás que funciona así.
El momento presente contiene la clave de la liberación, pero no puedes encontrar el momento presente mientras seas tu mente.
Autor: Eckhart Tolle (adaptación)
Continuará...