*Siempre que de una ofensa surja el olvido
y por ende el perdón,
se calmen las guerras y renazca el amor,
habrá esperanzas de un mundo mejor.
*Siempre que arranquemos de las manos
de las drogas a un niño
y les demos amor
cada vez que reconozcamos en los ancianos
la virtud de la experiencia
y les demos el justo lugar que se merecen
en nuestras vidas y en nuestros corazones,
estaremos construyendo un mundo mejor.
*Cuando seamos capaces de valorar
a los seres humanos como personas,
sin importarnos sus bienes, el color de la piel
o su forma de pensar
y vivamos en hermandad,
seremos forjadores de ese
mundo mejor que anhelamos.
*Cuando los niños sonrían,
corran, jueguen, abracen y besen,
reflejando en sus miradas la alegría de vivir,
sus sueños y esperanzas
y nosotros estemos dispuestos a ayudarlos
a construir sus castillos de ilusiones
con bases sólidas e imperecederas,
estaremos construyendo un mundo mejor.
*Cada vez que cuidemos la vida
que estemos dispuestos a dar la nuestra por otra,
a extender las manos
para que alguien caído se levante,
a abrir nuestros brazos para cobijarlo,
no cabe duda de que estaremos
trabajando por un mundo mejor.
Siempre que haya un hombro
donde llorar nuestras penas,
unos labios dispuestos a decir:
"Te quiero", "Estoy contigo", "¿Te puedo ayudar?"
un niño llenando de luz y alegría
el ocaso de nuestras vidas,
unas manos extendidas para dar,
unos brazos dispuestos para trabajar
y un corazón lleno de amor
para esparcir a nuestro alrededor,
entonces estaremos viviendo en un mundo mejor.
de la red