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Mis Tres Mosqueteros
Barullo que recorre
la vereda,
el paso del tiempo
destiñe mi memoria,
asemejándose al vacío
de mi copa.
Ya no está el campito
de la vuelta
tampoco el conventillo.
Ilusiones que pintábamos
habitando los sueños.
Bosque de eucaliptus,
héroes montados
en escobas viejas.
Se fugan los amigos
buscando en esas tardecitas
(sin las siestas)
fábulas perdidas.
Siento los silencios,
el llamado a mi puerta
para ir a jugar.....
Pelota o Bolita ?.
Mis tres mosqueteros
no se han ido
están en cada árbol,
en cada baldosa
van conmigo.
Haciendo equilibrio
sobre los cordones,
empujando algún barquito
de papel
para llegar primero
a la esquina.
Las plantas se secaron,
alguien mató el cerco
de rosas y malvones
que quedaba de paso
a la canchita.
El edificio adonde
estaba el arco
no deja escuchar
los gritos de ése gol,
racimo de abrazos...
Y un solo corazón.
Allí rieron,
allí quedaron.
Dejándome en la tierra
cómo único contacto.
Jorge de León
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