Nada es tuyo , nada es mio
1. "Nada es tuyo ni mío, todo es de Dios que lo da para todos",
dice así un antiguo axioma de sabiduría.
Y es así que se comprende que los seres son receptores y transmisores;
receptores de todo aquello que viene del Altísimo,
cuando se toma conciencia y se comienza a vivir
con humildad, aceptando que nada es de nadie,
que todo viene del Señor, se abren las puertas y fluye
libremente la enseñanza divina, el ser empieza
el camino interminable del aprendizaje,
pues se aprende de todo y de todos,
y no pasa un día sin que se atesore una nueva lección.
2. Y aprendiendo a recibir, aprende a dar en abundancia,
y aquello que ha recibido lo transmite a sus hermanos,
sin importarle que difieran de él en sus ideas,
aún así se siente y se vive la necesidad real de dar,
el ser se transforma en un pequeño transmisor divino;
y en la medida que da, él recibe, y la eterna e inmutable ley
le provee de lo necesario para su vida.
3. Lo que se recibe es esa fuerza indescriptible del amor;
los que han sentido esa fuerza superior
llenando todo su ser, no pueden menos que darse,
darse completamente, es la fuerza desbordante
que los impulsa a entregar su propio ser por sus hermanos,
así se forjan los santos, los que no dejan nada para sí,
sino todo lo dan por ese mismo amor
que los mueve y los encauza a darse y sacrificarse por un ideal.
4. Y cuando esto sucede el ser humano siente la presencia real
pero invisible de seres superiores que lo cobijan,
lo amparan y son ejemplos a seguir,
porque esos mismos seres anteriormente vivieron
una etapa semejante y cumplieron plenamente
con la voluntad divina, y ahora se han convertido en guías
y emblemas para las almas condicionadas en la materia.
5. Todo se da en niveles, primero es la creencia,
después el estudio y el conocimiento,
luego la comprensión gracias a la meditación
y a la interiorización, posteriormente
viene la vivencia, la concientización
y el servicio amén a la voluntad, al amor y a la luz divina.
6. Son muchos los que están en el nivel primero,
un poco menos los que se encuentran
en el segundo escalón, pocos los que suben al tercer nivel,
siendo muy escasos los que se elevan al cuarto grado:
la vivencia, la práctica, el servicio desinteresado,
la experiencia directa, la auto-realización.
7. Prueba a vivir conforme a tu comprensión
y a tus conocimientos, porque sin vivencia (1) no hay esencia.
Las palabras, los conceptos, los razonamientos,
las grandes ideas, si no se realizan,
si no se utilizan para ayudar a todas aquellos
que la ley divina ha puesto a tu alrededor,
son sonidos huecos, que resuenan y resuenan
sin un sentido armónico y rítmico;
si hablas de pureza y estás encadenado a tus vicios,
en vez de predicar lo que no haces,
trabaja y trata de salir de esos oscuros rincones
que te impiden presenciar la belleza,
vivirla y comunicarla a tus hermanos y hermanas.
8. Predica con el ejemplo (2) y convierte tus sueños e ideales
en una hermosa realidad, sé tú mismo el ideal,
transfórmate a ti mismo, que la presencia divina
te acompaña siempre y mora dentro de tu ser,
porque tú eres parte de esa presencia.
Eres Uno: voluntad, amor, luz,
sean en tu ser manifestados. Así Sea.
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