Compromiso ...
Escrito por Dr. John C. Maxwell.
Muchos tienden a asociar el compromiso
con sus emociones. Si les parece que lo
que hacen está saliendo bien, entonces
el próximo paso es el compromiso.
Pero el verdadero compromiso no
trabaja así. No es cuestión de emociones;
es una cualidad del carácter que nos
capacita para alcanzar nuestras metas.
Las emociones humanas suben y bajan
todo el , pero el compromiso tiene que
ser roca sólida. Si quiere tener un equipo
sólido-se trate de negocios, club social,
matrimonio o una organización voluntaria-
deberá tener jugadores de equipo que
estén firmemente comprometidos con
el equipo.
Hay varias cosas que cada miembro del
equipo debe conocer sobre esto de
comprometerse:
1. Por lo general, el compromiso se
descubre en medio de la adversidad:
Las personas realmente no saben si
están comprometidas con algo hasta
que no enfrentan la adversidad.
Las luchas fortalecen la determinación.
La adversidad genera compromiso y
el compromiso genera trabajo duro.
Y mientras más usted trabaja en algo,
menos posibilidades hay que se dé
vencido. Vince Lombardi, entrenador
de fútbol americano y miembro del Salón
de la Fama, dijo: «Mientras más duro
trabaja una persona más difícil es que
se rinda». Las personas comprometidas
no se rinden fácilmente.
2. El compromiso no depende de los
dones o habilidades:
Algunas veces, cuando nos enteramos
que personas con talento son muy
exitosas, nos sentimos tentados a pensar
que para ellos el compromiso es más
fácil gracias a sus talentos. Parece como
si para los atletas de primer nivel fuera
más fácil practicar, a los artistas famosos
se les hiciera menos complicado refinar
sus destrezas o a los comerciantes
naturales les fuera menos difícil hacer
negocios. Pero esto no es cierto.
El compromiso y los talentos están
desconectados, a menos que usted
los conecte.
¿No conoce a personas muy talentosas
que han derrochado su potencial porque
nunca hicieron nada? ¿Y no conoce a
personas menos talentosas que usted
pero que han tenido más éxito?
A menudo esto se debe, precisamente,
al compromiso. El escritor Basil Walsh dijo:
«No necesitamos más fuerza o más
habilidad o mejores oportunidades.
Lo que necesitamos es usar lo
que tenemos».
Si nos comprometemos a usar el talento
que tenemos, descubriremos que
tenemos más talento (y más que
ofrecer a nuestro equipo)
como resultado de nuestro compromiso.
3. El compromiso viene como resultado
de una decisión, no de las condiciones:
Cuando llega el momento de actuar,
el compromiso es siempre asunto
de decisión.
En Choices [Alternativas], Frederic F. Flach
escribe: 'La mayoría de la gente suele
mirar hacia atrás e identificar el momento
y lugar en el que sus vidas cambiaron
significativamente. Haya sido por accidente
o por designio, esos son los momentos
cuando, gracias a la disposición dentro
de nosotros y a la colaboración de lo
que ocurre a nuestro alrededor, nos
vemos obligados a reevaluarnos, a
valorar las condiciones en las que vivimos
y a tomar ciertas decisiones que afectarán
el resto de nuestras vidas.
'Demasiadas personas creen que las
condiciones determinan las decisiones.
Con más frecuencia las decisiones
determinan las condiciones. Cuando usted
decide comprometerse se está dando
la oportunidad de alcanzar el éxito.
4. El compromiso perdura cuando los
valores lo sustentan:
Una cosa es hacer un compromiso en
un momento. Otra es mantenerlo.
¿Cómo mantiene su compromiso?
La respuesta se encuentra en la base
de sus compromisos. Cada vez que
usted toma decisiones basándose en
sus valores está en mejores condiciones
de mantener su nivel de compromiso
porque no tiene que estar reevaluando
continuamente su importancia. Es como
resolver el asunto antes de someterlo a
prueba. Un compromiso con algo en lo
que usted cree es un compromiso que
será más fácil mantenerlo.
ALGO PARA PENSAR:
¿Cuán importante es el compromiso
para usted? ¿Es usted una de esas
personas que valora la lealtad y seguir
con algo hasta terminarlo? ¿Acostumbra
pararse firme cuando las cosas van mal?
¿O tiende a comprometerse y luego
quitarse? Más específicamente,
¿cuán comprometido está usted con
su equipo? ¿Es su respaldo sólido?
¿Es su dedicación innegable?
¿O es cauteloso en cuanto a su nivel
de compromiso? Si se descubre
reevaluando su intención de permanecer
con el equipo cada vez que usted y
sus compañeros enfrentan problemas
entonces necesita comprometerse más
de lo que lo está.
ALGO PARA HACER:
Para mejorar su nivel de compromiso...
• Una sus compromisos a sus valores.
Como sus virtudes y su habilidad para
cumplir sus compromisos están
estrechamente relacionados, tómese
un tiempo para reflexionar. Primero, haga
una lista de sus compromisos personales y
de sus compromisos profesionales.
Luego trate de articular sus valores
fundamentales. (Esto le tomará algún
tiempo, especialmente si no lo ha hecho
nunca antes, de modo que hágalo
sin tardanza.) Una vez que tenga ambas
listas, compárelas. Probablemente
encontrará que tiene compromisos
no relacionados con sus valores.
Reevalúelos. También encontrará que
tiene valores que no está viviendo.
Comprométase a ellos.
• Arriésguese. Comprometerse implica
riesgos. Usted puede fallar.
Sus compañeros pueden desanimarlo.
Es posible que descubra que alcanzar
sus metas no le proporcionó los
resultados deseados. Pero de todas
maneras, corra el riesgo
y comprométase.
George Halas, antiguo dueño de
los Chicago Bears , dijo: «Nadie que
dé lo mejor de sí va a lamentar
haberlo hecho».
• Evalúe el compromiso de sus
compañeros de equipo . Si encuentra
difícil comprometerse en algunas
relaciones y no puede encontrar
una razón para esto en usted, piense
en esto: No se puede hacer un
compromiso con personas no
comprometidas y esperar recibir de
ellos un compromiso. Examine la
relación para ver si está receloso
porque el receptor potencial no es
digno de confianza.
ALGO PARA EL CAMINO:
¿Cómo define usted un verdadero
compromiso? Permítame decirle cómo
lo definió Hernán Cortés. En 1519, con
el apoyo del gobernador Velásquez,
de Cuba, Cortés navegó desde Cuba
hacia México con el fin de lograr
riquezas para España y fama para él.
Aunque sólo tenía treinta y cuatro años,
el joven capitán español había preparado
su vida entera para esto.Pero los soldados
a sus órdenes no tenían el mismo
compromiso. Después de tocar tierra, oyó
que sus marineros se querían amotinar
y regresar a Cuba con las naves.
¿Cuál fue su decisión? Quemó las naves.
¿Hasta dónde está comprometido usted
con su equipo? Lo está totalmente,
o ¿está listo para dar un paso atrás
ando las cosas empiecen a
ponerse difíciles? Si es así, quizás
necesite quemar una nave, o dos.
Recuerde, no hay tal cosa como
campeones indiferentes.
VidaPositiva.com
|