Sencillez
Pasaba una tarde de domingo, cuando
los radios dejaron de sonar y los
televisores de apagaron.
No había mas luces ni aparatos eléctricos.
En ese momento, en medio del apagón todos
se preguntaban qué hacer sin todas
las comodidades eléctricas.
Uno de los niños tomó entonces una pelota y
empezó a lanzarla a su hermano, y poco a
poco los demás se les unieron y jugaron con
esa simple pelota hasta el ocaso.
Y tan entretenidos estuvieron, que no se dieron
cuenta que la electricidad había vuelto a los
cinco minutos de haber empezado a jugar.
Muchas veces buscamos a Dios de todas
las formas posibles, menos en las
cosas sencillas y cotidianas. ¿Dónde está Dios?
¿Acaso solo en la Iglesia? ¿Solo en los parques
o las ciudades? Pues no, Dios está donde
queramos encontrarle, pues todo lo ha creado Él.
Desde la hoja que cae, hasta el transbordador
espacial que se lanza lleno de tecnología,
ahí está Dios presente.
No pierdas el tiempo pensando dónde está
el mejor lugar para encontrar a Dios.
Solamente mira a tu lado...y ahí estará.
Y cuando lo encuentres, algo tan simple como
un juego con una pelota, te hará perder
hasta la noción del tiempo.
(de mi correo)