Le pedí a Dios…
Le pedí a Dios que me quitara mi "orgullo"…
Dios me dijo ¡No!… eres tu quien se tiene que humillar
Le pedí a Dios que "sanara" mi hijo enfermo…
Dios me dijo ¡No!… su cuerpo es temporal, su alma está limpia y sana, ¡y es inmortal!.
Le pedí a Dios que me diera "paciencia"…
Dios me dijo ¡No!… la paciencia es fruto de la tribulación, no se regala, ¡hay que ganarla!.
Le pedí a Dios que me diera "felicidad"…
Dios me dijo ¡No!… Yo doy "bendiciones", la felicidad depende de tu actitud ante mis dones.
Le pedí a Dios que me hiciera "crecer en santidad"…
Dios me dijo ¡No!…tu eres quien tiene que crecer, yo podaré tu maldad, para que crezcas en verdad.
Le pedí a Dios que me quitara mi "dolor"…
Dios me dijo ¡No!… el dolor te hace preocuparte menos del mundo, y crecer más en mi amor.
Le pedí a Dios que me quitara mi Vicio...
Dios me dijo ¡No!... Yo te abriré el Mar Rojo de tu vicio, pero tu eres quien tiene que andar el camino.
Le pedí a Dios que me diera más FE...
Dios me dijo ¡No!... ya estás saturado, ya tienes toda la que puedes tener para hacer lo que tu tienes que hacer.
Le pedí a Dios que me sacara de la cárcel de mis Pecados...
Dios me dijo ¡No!... Yo rompo tus cadenas, y te abro las puertas, pero tu tienes que salir por ellas.
Le pedí a Dios que "me amara" con gran amor…
¡Eso sí!, me dijo Dios… te di a mi propio Hijo para morir por tu amor, y ahora te espera cada día en la Eucaristía, e irás al Cielo algún día, porque creíste y viviste estas maravillas.
Le pedí a Dios que me ayudara a "amar" a los otros tanto como El nos amó…
¡Oh si!, me dijo Dios… ¡ya estás comprendiendo un poco mi labor!
Olga