DE PROFESIÓN CARPINTERO
Un ángel curiosón y pequeñajo pregunta a José qué es ser hombre.
José le responde que ser hombre es ser valiente, es afrontar la vida con serenidad, es tener dudas, miedos y sufrimiento, es procurar el sustento de la familia y amar sin medida. Es ser fiel.
¿Pero ser hombre es complicado?-insiste el ángel que como siempre ha sido ángel, no acaba de entenderlo.
José en un esfuerzo le explica con calma que hay momentos y momentos. Por ejemplo, aquella noche en que fui espectador del misterio que marcó el tiempo. Mi corazón se volvió brasa para calentar al niño que nació, como todos los bebés, sin aviso previo.
Siendo hombre-relata maravillado- le enselñe mi oficio- a Dios hecho niño, porque se encarnó el Verbo.
Ya ves angelito, aún sigo siendo carpintero, sólo que ahora esculpo la belleza de Dios en el cielo y el rostro de María pero …nunca me sale como yo quiero.
Desconozco su Autor
|