SIN FAMILIA NO HAY MADUREZ HUMANA
Hola Lupita Venegas:
Hola buenas tardes por este medio me dirijo a ti. He tenido una vida de maltrato en mi matrimonio por muchos años.
Mi esposo ya se fue de la casa.
Me trató como basura. Cuando estábamos juntos con nuestro hijo, no se acostaba con nosotros, se iba
de 6:30am hasta las 11:30pm y llegaba solo a pelear conmigo, a insultarme.
Nos dejaba solos todo el día, sin dinero. Siempre me hizo sentir un objeto, le rogué que regresara pero no quiso.
Desde que nos casamos no me dejó trabajar, ni me dejó meter a mi hijo en una guardería, siempre nos tenía encerrados hasta que llegara.
Siento que mi vida no tiene sentido, voy a misa pero parece que Dios no me escucha.
Yo amo muchísimo a Dios, le pido y le pido, pero hasta ahora nada. No entiendo por qué a mí me va tan mal.
Sandra
¡Hola Sandra!
Tu relato retrata vivamente el maltrato que dirige el macho típico hacia la mujer. La psicóloga Ma. Luisa Torres
Peralta describe la situación emocional de la mujer maltratada señalando entre otros los siguientes puntos:
-Persona que pierde la autoestima
-Ambivalencia hacia el maltratador por el que siente miedo, agresividad y amor a la vez
-Retraimiento, tristeza, vergüenza
-Tendencia a desvalorizarse y a culpabilizarse
En el origen de toda esta situación se encuentra la ignorancia. Cuando una persona no sabe lo que vale,
cuando no imagina lo que es un proyecto de vida o lo que implica una relación de pareja; cuando tiene una idea
lejana de Dios pero sin ninguna conciencia de lo que significa ser amada por Él, entonces sobrevienen la injusticia,
el maltrato y el dolor más agudo que se pueda experimentar.
Y la ignorancia crece en donde no hay familia. No hubo en tu pasado ni en el de quien te maltrató,
unos padres educadores, esos que saben ayudar a sus hijos a conocer y encausar sus sentimientos, a forjar su carácter
y voluntad, padres que se preocupan de amarles y decirles lo que valen. Padres que conocen a Dios y
enseñan a sus hijos a adorarlo y respetar sus mandatos por convicción.
No tuviste esta base jamás.
¡Pero puedes cambiar!
No te va bien porque no haces nada para cambiar tu realidad.
Es una ventaja enorme que busques a Dios en la oración y te acerques a la Eucaristía, pero debes madurar
en todos los aspectos incluso en tu vida de fe. Dios no es un amuleto de la suerte que hace que todo te salga
bien. Él es un padre amoroso que sabe exigir a sus hijos el mayor esfuerzo para que obtengan también la
mayor recompensa.
Si hoy has sufrido todo esto, es porque no tuviste padres comprometidos. Pero tú tienes un hijo que merece
recibir de ti el mejor ejemplo. La única forma de romper cadenas de maltrato, es conseguir la madurez humana.
Si no la obtuviste a través de tu familia, puedes empezar hoy acudiendo a una escuela de humanidad, de desarrollo
humano, de crecimiento personal.
Una buena opción es El Instituto Bíblico Católico, que actualmente ofrece el diplomado DESPIERTA MUJER DORMIDA.
Acude a él sin miedo, con la certeza de que Dios bendice al que elige crecer (tendré el honor de impartirlo yo
misma en este periodo escolar y me darás una gran alegría si me permites verte ahí).
Lo que parece el final, es en realidad un nuevo principio.
![](http://www.picgifs.com/graphics/f/floaties/graphics-floaties-174927.gif)
Lupita Venegas
Psicóloga