Mitos relacionados con el control del peso. Aunque el peso promedio de líquidos en el adulto es de aproximadamente 60%, es importante tomar en cuenta que varía dependiendo de varios factores como la edad y sexo.
Al nacer, este valor alcanza hasta 80% disminuyendo conforme crecemos, puede llegar hasta 40% en la senectud.
La mujer promedio tiene relativamente más grasa que el varón debido a la influencia de las hormonas (estrógenos y progesterona), el tejido graso es pobre en agua, así que la mujer generalmente posee menor cantidad de líquido corporal que el varón.
Los líquidos corporales no se encuentran aislados ni en una gran reserva. Están distribuidos principalmente en tres áreas mayores:
Líquido intracelular (dentro de las células): Todo líquido que está dentro de las membranas celulares, el mayor compartimiento líquido, contiene aproximadamente 25 litros y constituye cerca del ¡40% del peso corporal!
Líquido intersticial o extracelular (fuera de las células): Todo el líquido que baña a las células y por supuesto TODO material que entre o salga de estas, debe cruzar este compartimiento que contiene un volumen total de 12 litros y constituye aproximadamente el 15% del peso corporal. El plasma: Este es el componente líquido de la sangre. Está contenido dentro del sistema vascular (arterias y venas) y contribuye con un total de tres litros, lo que constituye un 5% del peso corporal.
El agua llega a nuestro cuerpo por dos vías:
· Ingestión: Incluyendo el agua líquida y la atrapada en los alimentos, esta última se libera con la digestión y pasa a la sangre a través de la mucosa del intestino delgado.
· Oxidación celular: Aquí el agua se forma como producto de desecho del catabolismo (ruptura) de los nutrimentos (proteínas, grasas e hidratos de carbono), sin embargo la cantidad obtenida es poca.
El agua es eliminada por cuatro vías:
· Pérdidas insensibles: Un poco a través de la piel (transpiración) y el agua espirada por los pulmones (por humedecimiento del aire que se inspiró). El ejercicio o incremento de la temperatura corporal estimula el aumento en la frecuencia y profundidad de la respiración, fomentando una mayor pérdida insensible.
· Excremento: Durante la formación del bolo el agua se reabsorbe y la pérdida es poca.
· Orina: Este es el mecanismo más importante de expulsión del cuerpo, aproximadamente entre 1 litro y 1.5 litros al día.
· Sudor: El sudor es el mecanismo que ayuda a regular la temperatura del cuerpo, esta perdida está influida por factores como la temperatura corporal, esfuerzo físico y condiciones atmosféricas.
¿Cómo se da el flujo de líquidos en el cuerpo?
Aunque los fluidos se distribuyen entre "compartimentos" específicos, el líquido corporal no se confina a una única región determinada. En realidad existen flujo e intercambio constantes entre plasma, líquido extracelular y líquido intracelular. El desplazamiento de los líquidos, sin embargo, no es accidental. En general, el líquido reacciona a una ley física que establece que las sustancias tienden a pasar desde regiones de mayor concentración o presión hacia regiones de menor concentración. El movimiento de las moléculas como respuesta a estas fuerzas naturales, se conoce como difusión.
Estamos rodeados por ejemplos de este fenómeno. Las moléculas de perfume que se esparcen en el rincón de una habitación se mueven para llenar las áreas adyacentes, de modo que el olor se percibe a varios metros de distancia. El humo que emana un trozo de carne que se está asando llenará pronto la cocina. El azúcar que se vierte en una taza de café caliente se distribuye uniformemente por sí misma por todo el líquido.
Los líquidos en el cuerpo actúan de una forma muy semejante, por lo general fluyen desde regiones de mayor concentración hacia regiones de menor presión. Existen, sin embargo barreras entre compartimentos que modifican este impulso. La pared capilar separa al plasma del líquido extracelular. La membrana celular se encuentra entre el líquido extracelular y el intracelular, por lo tanto, estas estructuras estratégicamente localizadas pueden impedir o favorecer el intercambio entre los compartimentos líquidos.
Es importante saber cómo y de qué forma se distribuyen los líquidos en el cuerpo, así sabremos más sobre él y evitaremos caer en tantos mitos relacionados con la deshidratación y el control de peso.
Colaboración CL Gonzalo Retamal Moya
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