Nueva forma de tratar lesiones en médula espinal
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ENFOQUE-Buscan nueva forma de tratar lesiones en médula espinal Por Jed Seltzer
NUEVA YORK (Reuters) - A Ron Cohen le dijeron en su época de estudiante de medicina que no había cura para las lesiones graves en la médula espinal.
Sin embargo, como director ejecutivo de la compañía privada Acorda Therapeutics, Cohen y un equipo de investigadores están tratando de echar por tierra la teoría médica de que los nervios de la médula espinal nunca recuperan adecuadamente su función después de sufrir daños.
“Históricamente, médicos y científicos consideraban, hasta hace unos 10 años, que las lesiones en la médula espinal eran imposibles de tratar”, dijo Cohen.
“Estamos lidiando con miles de años de dogmas establecidos que aseguran que independientemente del tratamiento, de lo que se haga, nunca podremos entender la enorme complejidad del sistema nervioso central como para intervenir terapéuticamente”, añadió.
Pero la firma Acorda se ha enfrascado en la difícil tarea de comenzar la última fase de pruebas clínicas de un nuevo fármaco diseñado para disminuir los espasmos musculares incontrolables y las dificultades motoras en los brazos y las piernas que suelen acompañar a las lesiones en la médula espinal.
Acorda tiene planes de presentar una solicitud de aprobación comercial a la Dirección de Alimentos y Fármacos (FDA) de Estados Unidos para vender su medicamento experimental, Fampridine SR, antes de que finalice el 2003. Por consiguiente, los pacientes podría beneficiarse del producto antes de finales del 2004.
Cohen considera que Acorda, con sede en Hawthorne, Nueva York, podría salir a cotizar en el mercado cuando mejoren las condiciones de la bolsa.
Es posible que el fármaco Fampridine SR no sea eficaz para todos los pacientes con lesiones en la médula espinal, pero podría proporcionar alivio a algunas personas que experimentan dolor, espasmos y rigidez corporal.
Más de 250.000 personas en Estados Unidos viven con una lesión crónica en la médula espinal. Alrededor de 10.000 sufren daños en la médula todos los años por accidentes automovilísticos, deportivos y otros.
La Asociación Nacional de Lesiones en la Médula Espinal (ANLME), con sede en Bethesda, Maryland, considera que el experimento de Acorda es promisorio.
“Junto con las 250.000 personas en Estados Unidos, y muchas otras en el mundo, que están tratando de maximizar sus funciones después de una parálisis por lesiones en la médula, anticipamos la noticia de una mejoría en la calidad de vida de los que puedan beneficiarse de Fampridine”, dijo Marcie Roth, directora ejecutiva de la ANLME.
APROVECHAR AL MÁXIMO LOS NERVIOS EXISTENTES
Muchos científicos creen que para corregir la médula espinal, la mensajera entre el cerebro y el resto del cuerpo, los investigadores tendrían que concebir una forma de hacer crecer nuevos nervios después que los existentes fueron dañados por una lesión medular.
Pero en vez de tratar de estimular el crecimiento de nuevos nervios, el fármaco de Acorda maximiza la capacidad de los nervios funcionales para que trabajen adecuadamente.
En la década de los ochenta se publicó una investigación que sugería que la mayor parte de las lesiones en la médula espinal no consistían en rupturas, según Cohen. En su lugar, la mayoría de las lesiones derivadas de accidentes rompen el hueso que rodea a la médula, comprimiéndola, pero no cortándola.
Aunque dichos accidentes destruyen mucho tejido nervioso, existen alrededor de dos millones de axones, o conectores, que comunican a las células nerviosas con el cerebro, o a estas células con el resto del cuerpo.
“Muchos (axones) se dañan o se destruyen, pero en la mayoría de los casos, algunos se salvan”, señaló Cohen.
Es probable que los nervios que quedan intactos no puedan funcionar correctamente porque estas lesiones dañan la mielina, la capa protectora que rodea a muchos nervios.
“Los nervios que quedan sanos no funcionan porque han perdido el aislamiento, no porque estén muertos”, explicó Cohen. “El cerebro sigue mandando impulsos, pero los tramos sin aislamiento no los transmiten”.
El fármaco Fampridine SR estimula las señales eléctricas, como si fuera un amplificador, de tal forma que aunque hayan partes sin aislamiento, el nervio puede transmitir sus impulsos. El medicamento bloquea un proceso de escape de potasio, que puede interrumpir las señales nerviosas y ocurre cuando se daña la capa de mielina.
En pacientes con lesiones en la médula espinal, la interrupción de los mensajes causa a menudo pérdida del control muscular, del control de la vejiga y de la función sexual. El Fampridine SR puede resultar eficaz para detener estos síntomas.
Acorda también está probando el fármaco para la esclerosis múltiple, que a menudo involucra daños en la capa de mielina.
Entre el 30 y el 50 por ciento de los pacientes que tomaron Fampridine SR en la primeras pruebas clínicas respondió bien a la terapia, según Cohen, quien agregó que debido a la compleja naturaleza de las lesiones en la médula espinal, la combinación de tratamientos podría ser la mejor forma de abordar este problema, en vez de un fármaco que lo cure todo..
“Hay que atacarlo desde ángulos diferentes para obtener distintos beneficios a largo plazo para los pacientes”, dijo Cohen.
La mayor parte de los medicamentos para tratar los síntomas derivados de lesiones en la médula espinal son relajantes musculares que no atacan las causas de los espasmos y poseen grandes efectos secundarios, como el letargo y la debilidad. |
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