La distensión o hinchazón abdominal constituye un cuadro clínico muy frecuente en la clínica médica, pudiendo representar la forma de presentación de una enfermedad localizada en el abdomen o general, con repercusión abdominal. La presencia de gases en la luz del tubo digestivo puede, en muchos casos, producir una importante distensión del abdomen.
Las deformaciones de la columna vertebral, como así también la obesidad, pueden tornar una prominencia del abdomen y no una verdadera distensión que, con un correcto examen clínico, podría ser diferenciado fácilmente. También pueden ocasionar una distensión del abdomen el embarazo, aumento del tamaño del colon (megacolon), quistes o cualquier otra causa de aumento del tamaño de algún riñón, acumulación de líquido (ascitis), tumores abdominales que adquieren grandes dimensiones y retención de orina en la vejiga, entre otras. Cuando la hinchazón del abdomen se hace progresiva, generalmente produce una sensación de tironeamiento o tracción en las partes laterales del abdomen.
La dificultad para respirar es un síntoma bastante común en las personas con acumulación de líquidos en el abdomen, ya que puede existir un pasaje de líquidos hacia el tórax por las comunicaciones que existen entre ambas cavidades. Los tumores prominentes y la presencia de líquido en el abdomen pueden aumentar la presión en dicha cavidad, ocasionando una sensación de quemazón o ardor detrás del esternón por el reflujo del contenido del estómago al esófago y elevación del diafragma, con dificultad para respirar y aumento de la frecuencia respiratoria. El dolor no es común que se presente en la distensión abdominal, pero cuando lo hace es por el compromiso de algún órgano como el bazo o el hígado, peritonitis o pancreatitis.
El examen clínico cuidadoso y exhaustivo orienta en la mayoría de los casos a la sospecha sobre las posibles causas de la distensión.
El tratamiento de elección va a estar determinado por la causa desencadenante del cuadro abdominal. Para ello, la realización de una historia clínica y examen físico adecuado es muy importante para no comenzar un tratamiento ante la sospecha de una causa de la distensión abdominal que posteriormente resulte no serlo al realizar estudios más complejos. Esto podría empeorar el estado general de la persona enferma.
Colaboración CL Gonzalo Retamal Moya
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