Un hombre preguntó a un sabio si debía quedarse con su esposa o su amante.
El sabio tomó una Rosa en una mano y en su otra mano un Cactus y
le preguntó al hombre: si yo te doy a escoger uno de los dos ¿cuál eliges?
Y el hombre sonrió y dijo, la Rosa es lógico, y el sabio respondió a veces los
hombres nos dejamos llevar por la belleza externa o lo mundano y
eligen lo que brille, más lo que valga más, pero en esos placeres no
está el amor, yo me quedaría con el Cactus, porque la Rosa s
marchita y muere, el Cactus en cambio, sin importar el tiempo o el clima
seguirá igual, verde con sus espinas.
Tu mujer conoce tus defectos, tus debilidades, tus errores, tus gritos
tus malos ratos y así está contigo, tu amante conoce tu dinero, tus lujos,