Las recientes noticias sobre una casi nonagenaria mujer en China que ha salvado a docenas de niños abandonados en las últimas décadas han derivado en elogios por sus heroicas acciones y, no podía ser de otra manera, en críticas a las autoridades gubernamentales comunistas por su política del “hijo único” que conduce a la práctica del abandono infantil.

"Estos niños necesitan amor y cuidado", dijo Lou Xiaoying, de 88 años de edad. "Todos ellos con preciosas vidas humanas. No entiendo cómo la gente puede dejar a un bebé tan vulnerable en las calles”.

El Daily Mail dio a conocer la historia de esta mujer que se ha dedicado durante los últimos 40 años de su vida a salvar niños chinos abandonados –ha rescatado a 30- en la calle o en la basura de la ciudad de Jinhua, provincia oriental de Zhejiang.

Lou ha dedicado su vida a reciclar basura. Un día en 1972 encontró abandonada a una niña que estaba tendida entre la basura de la calle. Así lo narra ella misma: “La primera bebé si no la hubiéramos sacado de la basura habría muerto, sin duda. Ustedes no saben cuánta alegría y cuánta esperanza nos ha dado ver crecer a estos niños. Siempre he pensado que si tengo la fuerza para reciclar desechos, ¿cómo podría dejar de “reciclar” algo mucho más importante como la vida humana?”.

“Esos niños, tan frágiles, necesitaban amor, cuidados. De verdad, no entiendo cómo sus padres pudieron dejarles entre la inmundicia. Todas las vidas son preciosas”, ha dicho la mujer al diario.

Cuatro de los bebés que rescató se convirtieron en su propia familia: los acogió, vio crecer y educó con su marido Li Zin que murió hace 17 años. Lou también tiene una hija biológica, Zhang Caiying, que hoy tiene 49 años. Logró, además, que algunos amigos y otras familias se quedaran con el resto de los bebés.

“Lou es una santa –declararon muchas personas que la conocen-. Nuestro Gobierno debería avergonzarse: ella no tenía poder ni dinero, vivía en una casa modesta, pero vean lo que ha logrado hacer”.

Según el Daily Mail, Lou goza de mucho respeto y tiene fama de “héroe local” en su comunidad por salvar niños a pesar de la falta de dinero y de poder.

Mark Shan, portavoz de China Aid Association, un grupo que promueve la libertad religiosa y ayuda a víctimas de la violación de derechos humanos en China confesó haber oído historia similares de personas que “recogen niños de las calles” .