Cuando me casé, lo hice llena de muchas ilusiones, sueños sencillos, pero quizás demasiado inalcanzables.
Las razones no importan… acabé mi matrimonio después de casi 30 años.
Uno de mis sueños fue envejecer juntos… perdón hubo, pero por más que se quiera hay heridas que no cierran. Y no, no fue otra mujer, eso de alguna manera es comprensible y justificable. Pero no hablamos de mí, hablamos de ustedes: Antonio y Graciela.
Como vos si lograste continuar la promesa… “hasta que la muerte nos separe”, quiero dejarte este escrito, no tiene ninguna métrica, y quizás con algunas frases no te identifiques, pero con otras tal vez sí.
Y bueno, es una forma muy mía de decirte ¡¡¡Felicidades para ambos!!!
Tú y yo en el tiempo
¡Tanto tiempo ha pasado!
Se hacía necesario hablarte a solas, y es justo ahora,
tal vez porque te extraño.
Aquí, esperando tu regreso, sólo el silencio es testigo
de las palabras que hace tiempo guardo
.
¿Te asombro? Acaso pensarás un poco preocupado que deliro…
porque aún no llegas,
pero en cada minuto de mi vida,
en cada lugar donde me encuentre estás conmigo;
tú mi querido esposo, amante, eterno novio, mi mejor amigo.
Se respira en el aire tu presencia
y hasta resuena en el ambiente el eco de tus pasos…
Me acerco a la ventana mirando al infinito.
Allá en la lejanía se observan las estrellas más brillantes;
la luna semioculta, pero su luz alumbra
el pequeño trayecto que cada noche te conduce a nuestro nido;
nuestro alcázar forjado de ilusiones
que juntos levantamos poco a poco,
sobre cimientos muy fuertes y seguros;
nuestro refugio que guarda entre sus muros
amor, pasión, promesas y esperanzas.
¡Se hace larga la espera!
Y escapa a mi memoria el tiempo transcurrido
sin decir que te amo.
Tal vez por la rutina se expresa la palabra,
el diario trajinar se adueña de la magia.
¡Toda una vida juntos!
Se avivan los recuerdos…
tomada de tu mano ante el altar
jurando un sentimiento eterno.
Tus ojos con ternura
me hablaban de tu amor y de tus sueños,
y a partir de ese instante fueron nuestros.
¡Hace frío!… anhelo la tibieza de tus brazos.
¡Cómo no amarte!, si estás siempre dispuesto a complacerme,
si a tu lado me siento protegida,
si has sido compañero en el dolor y la alegría.
Porque hasta mis enfados toleras con paciencia,
porque has sido consuelo en el quebranto,
y me he sentido niña apoyada en tu regazo.
Han transcurrido los años sin notarlo,
quizás su paso nos va tornando viejos,
pero sigue presente la emoción
de aquel primer encuentro;
la misma sensación
al contacto de tu piel y de tus besos.
Y quiero que tomados de la mano
continuemos el camino que iniciamos
sin que el tiempo apagara el sentimiento.
Se interrumpe el silencio,
has retornado a casa y corro presurosa hacia la puerta,
¡¡¡MUCHAS GRACIAS QUERIDA BLANCA Y VERONA POR VUESTRAS FELICITACIONES!!!
¡¡¡ME SIENTO MUY FELIZ AL LEER ESTOS MENSAJES TAN BONITOS!!!
¡Toda nuestra situación actual me ha puesto demasiado sensible, todo lo ocurrido
en estos últimos tiempos, cayó en mi alma como un balde de agua helada!
Pero vuestras palabras me ayudan muchísimo a recuperarme, a pesar de que mi
esposo no se encuentra tan bien; ahora hemos conseguido una kinesióloga en Trelew, que es más cerquita y nos dijo que debe empezar nuevamente con los vendajes (como le hacían en Buenos Aires)
Mi Antonio se pone muy mal!!! Pero hoy cuando conversamos con esta nueva kinesióloga
mejoró bastante su estado de ánimo.
♥♥♥¡¡¡Gracias chicas, no saben cuánto las quiero!!!♥♥
AUNQUE LLEGO UN POCO TARDE, TE DESEO DE TODO CORAZÓN UN ANIVERSARIO SUPER FELIZ, QUE DIOS TODO PODEROSO BENDIGA VUESTRO AMOR, Y OS DE FELICIDAD, MUCHISIMOS AÑOS MÁS..QUE BONITO, TANTOS AÑOS JUNTOS Y AMANDOSE TANTO O MÁS QUE EL PRIMER DIA..ASÍ HABRIA SIDO MI MATRIMONIO, SI DIOS NO SE ME LO HUBIERA LLEVADO TAN PRONTO....