LAS PEQUEÑAS COSAS
Quizá, el problema más grande del hombre, es que está demasiado
distraído… la verdad se le escapa, a quien no presta atención, a
quien no sabe escuchar y ver.
La vida se vuelve un pesar, para quien no sabe regresar a las cosas
simples del vivir, la vida se vuelve una confusión, cuando no
tenemos tiempo para sentarnos a contemplar, y del pesar nace el
sin-sentido y de la confusión la ira.
No es entonces extraño, que las personas que más tienen, más
infelices son, por que hay más cosas que las distraen, que las
pre-sobre-ocupan, que las hacen perder la capacidad humana de
disfrutar las pequeñeces de la vida.
Creo que la existencia del hombre esta creada para que en todo
momento podamos contemplar la verdad, contemplar la belleza
que nos rodea, humanizarla, y humanizarnos nosotros mismos que
no es sino regresar a comprender quiénes somos, y qué buscamos,
comprender, que allí donde está nuestro tesoro, allí estará también
nuestro corazón.
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